sábado, 23 noviembre, 2024

«Estaba en shock, sentía asco y terror, no pude decir que no», declaraciones de la víctima del profesor acusado de abusos en Cuenca

Ha declarado que "era muy bruto, violento, muy bestia, con mucha violencia verbal, que hacía sentir mal a la gente"

La presunta víctima que mantuvo relaciones sexuales con J.M.M.T, el profesor del Conservatorio ‘Pedro Aranaz’ de Cuenca acusado de varios delitos contra la libertad sexual, integridad oral, y abuso sexual, ha declarado que la primera vez que mantuvo una relación con él, fue cuando tenía 16 años, momento en el que «estaba en shock y sentía asco y terror». «Me quedé quieta en todo momento y no fui capaz de decir que no».

Este martes, en la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincia del Cuenca, la presunta víctima, que ha declarado tras un biombo para evitar mantener contacto visual con el presunto autor de los hechos, ha relatado a la fiscal que J.M.M.T. desde el principio «era muy bruto, violento, muy bestia, con mucha violencia verbal, que hacía sentir mal a la gente».

La presunta víctima ha declarado que «desde el principio», el profesor «hacía comentarios con connotaciones sexuales» sobre su vestimenta. Ha dicho también que se metía en su «vida privada», sugiriendo un determinado tipo de ropa «antes de ir a clase, como faldas cortas o camisetas con tirantes». Luego, ha relatado, en la adolescencia empezó a hacerles preguntas sobre su vida íntima, con comentarios, a los 14 años, en los que señalana que si tenía «que ser guarra que lo fuese ahora».

Ha recordado que la primera foto que le mandó fue en verano de 2008 en la playa –con unas piedras– haciendo que tocaba el piano. «La mandé sin ninguna intención ni connotación sexual y él empezó a decirme cosas guarras, pero no le hice caso porque todos sabemos que era un guarro», ha afirmado la presunta víctima.

En este punto ha relatado cómo fue la primera vez que mantuvo contacto sexual con J.M.M.T. «Fui a su casa, no había nadie y me dijo que pasara a la habitación. Me dijo que me quitara la ropa. Yo estaba en shock, e hice todo lo que me pidió. Me llevó a la cama y yo sólo pensaba que ojalá pasara rápido, porque estaba en shock. No fui capaz de decir no. Sentía asco y terror, y cuando llegué a mi casa empecé a vomitar».

Después, ha dicho que cuando llegó a su casa «sentía miedo, vergüenza y culpa». «No sabía cómo pude hacer eso. Tenía miedo de que lo contara por ahí y la gente hiciera comentarios despectivos sobre mí. Yo pensaba que yo me lo había buscado. Fui totalmente pasiva, no pudo hacer oposición ni física ni verbalmente».

Además, ha relatado, que después de acostarse, él le manifestó que le había gustado. «Me preguntó por qué no me movía, que tenía que disfrutar, que eso era normal y que me fuera acostumbrando, que él era de confianza y tenía experiencia y me podía enseñar».

También ha relatado varios actos sexuales más con el profesor, que fueron «en el Conservatorio y en casa de un familiar». «Nunca pude decir que no. Pensaba en hacer todo lo que me pedía para que pasara rápido e irme de Cuenca y olvidar todo. Me mantuve de forma pasiva, no podía reaccionar».

Lokinn

A preguntas del abogado del presunto agresor, ha dicho que recuerda «perfectamente que cuando mantuvo la primera relación sexual con el profesor tenía 16 años, porque coincidió cuando a su padre le diagnosticaron una enfermad grave».

También, ha relatado el día que cumplió 17 años, cuando el profesor le dijo que lamentaba que cumpliera «17 y no 18». También ha incidido en que esas relaciones «en ningún momento fueron consentidas».

Torre de Gazate Airén

 

«BULIMIA Y ATAQUES DE ANSIEDAD»

De su lado, la madre de la víctima ha relatado que cuando estaban acaeciendo los hechos, no sabía nada, añadiendo que en el momento en que la víctima tenía 12 años se plantearon cambiarla de profesor, a lo que la adolescente se negó por «miedo de represalias».

«Ella empezó a llegar a casa llorando, pero se cargaba la culpa y decía que todo era por su culpa, que no había estudiado lo suficiente». No fue hasta que lo dejó con su exnovio cuando se enteró de lo que pasaba entre su hija y el profesor, porque él se lo contó.

«A partir de esto, mi hija empezó a tener problemas de bulimia y ataques de ansiedad», ha relatado, añadiendo que en el verano de 2015, cuando había acabado la carrera de Conservatorio en Madrid y tras hablar con su hija, acudió a denunciar los hechos.

Advertisement

«J.M.M.T. tenía un control absoluto sobre los alumnos, y por supuestísimo que las relaciones nunca fueron consentidas», ha declarado. «Tejió con los alumnos una telaraña de la que era muy difícil escapar».

 

Advertisement

DECLARA SU EXNOVIO

Por su lado, el exnovio de la víctima ha explicado que ella le contó lo que había pasado con el profesor en el momento que fueron al cine y, viendo una escena de violación en la película, «le dio un ataque de ansiedad, se puso a llorar mucho, y abandonó la sala rápidamente».

Ya en su casa en Madrid, la presunta agredida se sinceró con su novio, contándole todo lo que había vivido con J.M.M.T. «No podía decir que no al profesor, vivía con miedo cada vez que tenía que encontrarse con él», reafirmando que esas relaciones «en ningún momento fueron consentidas».

 

TESTIMONIO DE OTRAS CINCO VÍCTIMAS

A lo largo de la sesión de este jueves han declarado otras cinco presuntas víctimas. Todas han coincidido en que, al principio, la imagen que daba el profesor era la de una persona «exigente», que quería que sus alumnos obtuvieran los mejores resultados. Conforme iba pasando el tiempo, estos han reconocido que se sentían humillados por J.M.M.T. tanto por insultos que les profería, así como por actos suyos.

Una víctima ha relatado que los días que tenía clase con él, «no podía comer porque sentía nauseas, y muchas veces fingía estar mala para no ir». Otra, ha dicho, que era normal que el profesor hiciera «constantes comentarios con connotaciones sexuales a sus alumnos», del tipo «los bombones al sol se derriten».

Varias de estas víctimas también han narrado episodios sexuales con el profesor. Según sus versiones, una alumna ha asegurado que le tocó el culo, otras que le bajó la cremallera de una blusa para verle el sujetador, y otra que una vez el profesor se le acercó y acabó dándole un beso. «He visto a compañeras mías orinándose encima del miedo que tenían a J.M.M.T.», ha afirmado otra.

Todos estos antiguos alumnos también han reconocido que la asistencia a los cursos de piano que organizaba la Universidad Popular de San Clemente en verano eran voluntarios, pero si no iban, temían «represalias» como que el profesor les bajara las notas el curso próximo.

Por otro lado, la mayoría de estas víctimas han asegurado estar o haber estado en tratamiento psicológico para intentar «paliar» las secuelas que les causó tener a J.M.M.T. como profesor. Algunas han reconocido en la actualidad problemas para la concentración, trastornos compulsivos, o dificultad para entablar amistades.

A todos se les ha preguntado si en algún momento pensaron en cambiar de profesor, a lo que todos han coincidido en que su sueño «era triunfar en el mundo del piano», y el profesor les «metió en la cabeza» que la única forma de lograrlo era teniéndole a él como docente. «Teníamos miedo de cambiar».

En esta segunda sesión del juicio también ha prestado declaración la agente de Policía que llevo el caso desde el inicio. Ha explicado que todo comenzó con la llegada a Comisaría de los padres de la víctima agredida, que querían denunciar lo que le pasó a su hija. Una vez que acudió la víctima, fueron hablando con otros alumnos que también pudieron ser víctimas, desentendiéndose del tema varios de los contactados.

El actual director del Conservatorio de Cuenca también ha comparecido, explicando que todas las aulas están insonorizadas y que en las puertas de todas ellas se ha instalado un ojo de buey para ver en todo momento la relación entre el profesor y el alumno.

Noticias Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí