La secci贸n segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a casi 20 a帽os de prisi贸n a C.A.O por matar a su padre tras atropellarle en Torrenueva (Ciudad Real) en marzo de 2017, consider谩ndole responsable de un delito de asesinato, concurriendo la agravante de parentesco y la atenuante de embriaguez y drogadicci贸n.
Un delito por el que se le ha impuesto la pena de 19 a帽os a las que se suma adem谩s un delito de conducci贸n bajo la influencia de bebidas alcoh贸licas y t贸xicos -4 meses y quince d铆as- y otro de negativa de realizarse las pruebas para determinar si hab铆a consumido dichas sustancias con la atenuante de encontrarse bajo el efecto de estas cuando se produjo la negativa -siete meses-.
Adem谩s deber谩 indemnizar a su hermana -hija de la v铆ctima- con 20.237 euros, y, a cada una de las hermanas del fallecido y t铆as del acusado con 15.147 euros.
La magistrada presidente ha coincidi贸 con el veredicto del jurado popular y ha estimado probados los hechos que ocurrieron hace dos a帽os, cuando en la madrugada del 12 de marzo de 2017 la v铆ctima se acerc贸 a su padre en el pub en el que estaban y se enzarzaron en una 芦acalorada discusi贸n verbal禄 hasta que el joven cogi贸 una banqueta de hierro 芦con evidente intenci贸n de golpear con ella en la cabeza a su padre禄, aunque lo impidieron un camarero y otro cliente, tras lo que la v铆ctima abandon贸 el local.
Sin embargo, pasaron unos minutos cuando, continua la sentencia, el acusado le dijo a otro cliente 芦que su padre se iba a enterar禄, sali贸 del pub, cogi贸 el coche circulando a gran velocidad y gritando 芦maric贸n禄 e 芦hijo de puta禄 hasta que entr贸 en la calle Ranas de la localidad, por donde iba la v铆ctima, y, 芦mostrando el m谩s absoluto desprecio hacia la vida de aquel禄 y 芦guiado en su 谩nimo por el prop贸sito de acabar con su vida y siendo consciente de su nula capacidad de defensa禄 lo atropell贸 y lo dej贸 芦tendido en gran charco de sangre en el suelo禄.
Par贸 el coche unos 500 metros m谩s all谩, regres贸 al pub, les grit贸 a los que estaban que hab铆a atropellado a su padre pero se fue a su casa, pasando por donde estaba tendida la v铆ctima sin acercarse 芦ni demostrar el m谩s m铆nimo gesto de preocupaci贸n禄 y se meti贸 en su casa, donde lo detuvieron despu茅s de que algunos vecinos atendieran a su padre que, tras ser reanimado, fue trasladado al Hospital General de Ciudad Real, donde falleci贸 el 8 de abril.
El acusado fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil donde detectaron signos externos de que se hallaba bajo la influencia del alcohol y se le dijo que ten铆a que someterse a las pruebas de alcohol y drogas, pero se neg贸 en reiteradas ocasiones. A las 10.00 horas, unas seis horas despu茅s de los hechos, se hizo dichas pruebas, en las que dio positivo en coca铆na y alcohol, pero volvi贸 a negarse a hacerse la segunda.
La magistrada considera que concurren todos y cada uno de los elementos precisos para la existencia del delito de asesinato, por la concurrencia de la circunstancia cualificadora de alevos铆a.
LA V脥CTIMA NO PUDO DEFENDERSE
Ha incidido en el hecho de ha quedado acreditado, como as铆 lo ha manifestado el Jurado, que dirigi贸 de forma intencionada el veh铆culo que conduc铆a contra su padre. 芦Es evidente y se desprende con toda l贸gica, las nulas posibilidades de defensa de la v铆ctima禄, a帽ade.
Ha coincidido con el jurado para considerar estos hechos probados que las 煤nicas pruebas objetivas, las diligencias de la Guardia Civil de Tr谩fico y el informe forense, 芦vienen a descartar que el atropello se produjera por un mero accidente禄, la primera por la forma en la que se produjo el atropello y la segunda por la envergadura y la localizaci贸n de las lesiones de la v铆ctima y padre del acusado.
Sobre la intencionalidad de C.A.O. ha argumentado los hechos previos al atropello acaecidos en el bar, narrados por los varios testigos presenciales, 芦son actos anteriores que vienen a revelar la intenci贸n que guiaba al acusado cuando tras observar a su padre en la calzada, decidi贸 atropellarlo para acabar con su vida禄.
Resultando igualmente significativo para la magistrada los hechos posteriores al atropello, 芦cuando el acusado mostr贸 una evidente actitud de desprecio y desatenci贸n禄 a las consecuencias que hab铆a provocado con el mismo, march谩ndose del lugar, estacionando su veh铆culo, y pasando posteriormente al lado de su padre, 芦sin acercarse al mismo para interesarse por su estado禄.
Unos hechos que los ha calificado como una 芦actitud de total frialdad禄, y ha se帽alado que tal circunstancia es rese帽ada por el Jurado en su acta, en la que afirman la carencia absoluta de arrepentimiento del acusado.