El candidato de Cs al Parlamento europeo, Luis Garicano, y el número uno al Congreso de los diputados por la provincia, Juan Carlos Girauta, han arremetido este viernes contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «colonizar lo público» y de «colocar a sus amigos y compañeros de partido en todo tipo de lugares clave relacionados con lo que fuera».
En declaraciones a los medios en Toledo y de espaldas al Parador de la capital regional han citado el caso de la empresa pública Paradores, como uno de los «símbolos de los dedazos de Sánchez», teniendo en cuenta que el socialista Óscar López ha sido «colocado» como responsable de esta entidad pese a que su «única experiencia de la gestión hotelera deben ser las noches que ha pasado en los hoteles cuando era secretario de Organización del PSOE».
Girauta ha añadido que el caso de Paradores no es el único y ha criticado que haya «partidos que cuando llegan al gobierno se dedican a colocar a los suyos en vez de pensar quién tiene más méritos y capacidad», los que «consideran que llegar al gobierno les da una especie de patente de corso para hacer lo que quieran porque son ellos los que gobiernan», los «partidos que confunden lo institucional con lo privado» y los que «se dedican básicamente a limitar las posibilidades de fiscalización de aquellos que la tienen», como sucede con el órgano de Gobierno del Poder Judicial.
Algo que «han hecho siempre PP y PSOE», ha argumentado, pero que en el caso de Pedro Sánchez «alcanza cotas de impune obscenidad y además de convicción genuina de que lo pueden hacer porque han llegado a considerar que tener el poder político es eso». Sin embargo, en su opinión, «España no va a ser moderno y competitivo sin una absoluta transparencia a la hora de designar cargos públicos y de monotorizar su desempeño».
«España no va a poder aprovechar la próxima revolución tecnológica ni beneficiarse del entorno de negocios con reformas que Ciudadanos ha formulado si no se acaba con la apropiación de la mentalidad de lo público», ha agregado Girauta, que ha insistido en que PSOE y PP «cada vez que han ostentado el poder se han fusionado con la institución, han patrimonializado el poder».
EL PSOE: «EJÉRCITO DE OCUPACIÓN»
En el mismo sentido, Garicano ha criticado que Sánchez sea un presidente que «se pasó todo el verano colocando en todas las administraciones a sus amigos como gestores, independientemente de que tuvieran alguna experiencia o no».
En su opinión, el PSOE «dice defender lo público pero la realidad es que ven lo público como un sitio para colocar a sus amiguetes», como ha sucedido en «multitud de empresas públicas», en autovías, la gestión de residuos nucleares o el Centro de Investigaciones Sociológicas. «Es absolutamente escandaloso que el PSOE vea lo público de esta manera y se comporte como un verdadero ejército de ocupación nombrando a dedazos a gentes que no tienen ninguna experiencia».
Por el contrario, ha afirmado que Ciudadanos está «comprometido firmemente» con la idea de la meritocracia y que las empresas públicas tengan siempre a las personas «que están más preparadas para ello». Según Garicano, «nunca debe verse la gestión de lo público como un lugar para colocar a los amiguetes y Ciudadanos cree en el mérito y la capacidad como los principios que deben regir esos nombramientos».
En este punto, también ha arremetido contra «el uso de los viernes electorales para comprar votos usando el dinero de todos los españoles» cuando «hasta hace cinco minutos pensábamos que sin presupuestos generales no podía haber gastos». Sin embargo, ha criticado, este Gobierno «se ha inventado un procedimiento para poner lo público al servicio de un partido político».
Al respecto, preguntado por el informe publicado por la AIReF, que prevé que el déficit público cierre este ejercicio en el 2,1% del PIB, ocho décimas por encima del objetivo oficial, el candidato de Cs al Parlamento europeo ha indicado que el déficit «será bastante mayor».
A su juicio, «la economía española y europea está sufriendo una fuerte desaceleración y con los viernes sociales se está tapando esa desaceleración como se hizo con Zapatero». Según Garicano, la campaña actual «parece el tercer mandato de Zapatero: tapar todo, gastar mucho dinero y hacer promesas que no podemos cumplir y luego ya veremos».