El líder de Ciudadanos y candidato a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, aprovechará el tirón de la portavoz de la Ejecutiva del partido y líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, en la campaña electoral para las elecciones generales –con la que Rivera recalará en Albcete el martes 16 de abril–, donde la candidata al Congreso por Barcelona tendrá un papel muy destacado.
En la formación naranja están orgullosos del equipo con el que concurren a estos comicios y sostienen que será uno de sus puntos fuertes en la campaña. Por ello, Arrimadas será una «pieza clave» y tendrá una apretada agenda de actos electorales por toda España, tal y como ha estado haciendo durante la precampaña.
La líder de Cs en Cataluña estará especialmente activa en esta comunidad, donde ganó las últimas elecciones autonómicas, pero recorrerá todo el territorio nacional, al igual que Albert Rivera. Anteriormente, el partido recurrió a Arrimadas para atraer el voto en la campaña de los comicios autonómicos de Andalucía, donde Cs fue la fuerza que más creció al pasar de 9 a 21 diputados.
Otro de los activos que la formación naranja quiere poner en valor son los candidatos independientes fichados para las elecciones del 28 de abril. Así, Marcos de Quinto, Edmundo Bal y Sara Giménez, sobre los que Rivera ya ha dicho que querría tenerlos en su futuro Gobierno, serán también fundamentales en esta campaña, junto a los principales miembros de la Ejecutiva nacional.
Según explican desde el partido, habrá «52 campañas electorales» –en las 50 provincias más Ceuta y Melilla– porque los candidatos de cada circunscripción tendrán actos a diario. Esto resultará más fácil ahora que en las campañas de 2015 y 2016, cuando Ciudadanos no contaba con la implantación territorial y la estructura que tiene actualmente.
MADRID, ANDALUCÍA Y LEVANTE
El comité de campaña, encabezado por el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, y compuesto además por el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, y el de Organización, Fran Hervías, ha diseñado una campaña con muchos actos en la calle y en la que se visitarán tanto municipios pequeños como grandes ciudades. Además, las zonas rurales cobran importancia respecto a anteriores elecciones, en las que la gran mayoría de los actos se hacían en núcleos urbanos.
Puesto que algunos días se perderán por los debates electorales y porque en Semana Santa muchos españoles estarán de vacaciones, Rivera se ha dedicado a recorrer la geografía española en la precampaña, durante la cual ha ido adelantando algunas propuestas y promesas electorales para el 28-A. Este tipo de anuncios continuarán en las siguientes semanas y el programa electoral completo se conocerá en los primeros días de la campaña.
La pegada de carteles con la que comienza oficialmente la campaña se hará en Madrid la noche del jueves 11 de abril al viernes 12. En los primeros diez días, Rivera tiene actos programados en Madrid, Andalucía y el Levante.
Según el calendario provisional, el viernes 12 estará en Málaga, el sábado en Sevilla, el lunes en Madrid, el martes en Albacete y Alicante, el miércoles en Murcia, el jueves en Granada y Málaga, el sábado en Valencia y el domingo 21 en Barcelona. Uno de los actos centrales será el del día 14, aunque aún no se ha revelado el lugar, y este domingo habrá un mitin en Las Rozas (Madrid) donde se dará a conocer el eslogan de la campaña.
GOBIERNO DE COALICIÓN CON EL PP
El mensaje en el que incidirán Rivera y los demás candidatos es que los votos que reciba Ciudadanos servirán «para que Pedro Sánchez no siga gobernando España» con el apoyo de Podemos y partidos independentistas, y también seguirán tendiendo la mano al PP para formar un Ejecutivo de coalición si consiguen una mayoría parlamentaria suficiente.
En el partido naranja apuestan por «ser claros» en su política de pactos postelectorales en un escenario político fragmentado y polarizado. Consideran que la mayoría de los electores de centro-derecha estarían a favor de una coalición PP-Cs, por lo que ahora simplemente tendrán que decidir si quieren que el futuro presidente sea Albert Rivera o Pablo Casado.
El líder de Ciudadanos insistirá en que la consecución de una mayoría alternativa a la de Sánchez «puede depender de dos o tres escaños» y que no se trata tanto de ganar las elecciones, sino de conseguir formar Gobierno.
Al hilo de esto, advierten de que un pequeño aumento en el porcentaje de voto obtenido por Cs puede suponer un gran salto en el número de diputados en el Congreso, y lograr representación en provincias donde anteriormente se quedaron fuera. En el sentido contrario, en las generales de 2016 perdieron ocho diputados respecto a 2015 (de 40 a 32) por una pequeña bajada en el porcentaje de voto, de 13,9% al 13%.
DIFICULTAD DE VOX PARA ENTRAR EN CIERTAS PROVINCIAS
Respecto a Vox, Rivera seguirá con su estrategia de no darle protagonismo y señalar la dificultad de este partido para conseguir diputados en algunos lugares, por la manera en que se reparten los escaños. «Ya veremos en qué provincias y con quién van a pelear por los escaños», apuntan.
Tampoco creen que Ciudadanos se vaya a ver penalizado en las urnas por negarse a pactar con el PSOE. Al contrario, la dirección del partido considera que el electorado de centro-izquierda descontento por el acercamiento del Gobierno a los partidos independentistas tendrá dos opciones: votar a Cs o abstenerse.
En cuanto a la polémica por las irregularidades en las primarias en Castilla y León para elegir al candidato a los comicios autonómicos, en la formación liberal creen que tampoco les perjudicará porque quedará como «un hecho puntual».