Tarde perfecta del Albacete Balompié, que con su magnífica victoria en Lugo encadena su segundo triunfo consecutivo y afianza sus buenas sensaciones. Deja un partido más su puerta a cero en un encuentro en el que se volvió a ver a un equipo temible a domicilio.
La primera gran ocasión corrió por cuenta del cuadro local. En el minuto 8, Carlos Pita se sacó un chut que pasó cerca de la meta de Tomeu Nadal. Ese disparo fue el prólogo de un torrente de acercamientos al área rival por parte de ambos equipos, sobre todo del Alba, en busca de inaugurar el marcador. Y esa insistencia tuvo premio para los nuestros en el minuto 18, cuando Eugeni botó una falta al borde del área que tocó pero no blocó el portero local, por lo que el rechace, tras un barullo en el área, entró en el marco lucense tras tocar en última instancia el central del CD Lugo Gerard.
Verse por encima en el marcador no templó a los de Ramis ni les hizo confiarse, sino que siguieron con su hoja de ruta: un fútbol vertical, intenso y ordenado para parar las acometidas locales y a su vez seguir cerca de las zonas de peligro. Con ese 0-1 nos fuimos al descanso.
La segunda mitad fue un vaivén de fuerzas y oportunidades. El CD Lugo intentaba acercarse a los dominios de Tomeu pero siempre que lo hizo se encontró la misma respuesta: un portero pletórico y un sistema defensivo férreo que consiguieron, una jornada más, dejar la meta albacetista a cero.
Según pasaban los minutos, el Alba se adueñaba más y más del balón. Sobre el Anxo Carro se veía un Alba serio, intenso y con las ideas meridianamente claras. Fruto de ello, cuando se alcanzó la hora de partido, Aleix Febas dejó pruebas de su clase al controlar un balón en banda, ir al centro con él y desde fuera del área sacarse un disparo fuerte pero elegante que supuso el 0-2. Una obra de arte que rubricaba la buena actuación del Alba.
La cosa no quedó ahí y en el minuto 83 era el turno de Tejero. El lateral madrileño marcó uno de los mejores goles de la temporada al sacarse un misil desde más de 25 metros que entró como una exhalación en las redes blanquirojas. Un perfecto colofón a una tarde llena de alegría para todos los albacetistas.
