La historia de Manzanares, con sus casi ocho siglos de vida, habla de un pueblo de origen medieval, una encrucijada de caminos en pleno corazón de La Mancha que ofrece hoy en día “una propuesta cultural excepcional”, tal y como resaltaba el alcalde de la localidad, Julián Nieva, durante la presentación en la Feria Internacional de Turismo – FITUR-. Tras proyectar el vídeo turístico ‘Manzanares, ciudad de museos”, el regidor municipal iniciaba la presentación asegurando que “apuesta” por el turismo cultural centrando en el turismo de museos.
Así, Nieva hacía un repaso por las cuatro instalaciones museísticas, que unidas a la exposición de la Colección de Arte, conforman una oferta “muy atractiva” para ciudadanos y visitantes.
Como uno de los iconos de la región, ponía en valor el queso manchego, que cuenta su propio museo en la zona agropecuaria de la Casa Malpica, del siglo XVII, donde convive con la Colección de Arte Municipal y el Archivo-Museo de Ignacio Sánchez Mejías, que descubre al hombre que se esconde tras el mito literario creado por García Lorca, un personaje “excepcional, polifacético e histórico”, directamente relacionado con la Generación del 27.
A pocos metros, en otra casa solariega del siglo XVI se encuentra el Museo Manuel Piña, homenaje a una de las figuras más relevantes de la historia de la moda española, “un personaje único”, destacaba Nieva, que en la anterior edición de FITUR fue protagonista con el desfile de tres de sus modelos originales de manera excepcional.
El último en incorporarse a este catálogo museístico fue el Molino Grande, situado en el caz del río Azuer. Construido en el siglo XVI, se trata de un molino hidráulico recientemente rehabilitado que invita al visitante a adentrarse en sus orígenes a través de sus portadas, su corral empedrado, sus muros y tapiales encalados, las poleas y muelas de piedra, el pozo y la pila, la cuadra, la alcoba, la típica cocinilla y demás elementos etnográficos que recuperan parte de la historia mas cercana y cotidiana.
El esfuerzo realizado para incrementar los recursos museístico únicos y singulares, que unidos a la mejora del patrimonio histórico-cultural de Manzanares, y a una extensa oferta hotelera y de restauración, han conseguido aunar tradición, vanguardia y singularidad, y han llevado hasta Manzanares “cerca de 30.000 visitantes”, señalaba Julián Nieva, que también disfrutan de catas de vino y queso, productos emblema de la ciudad.
El primer edil tenía palabras de recuerdo para el recientemente fallecido Julián Gómez-Cambronero, quién “dejó sobre la mesa una propuesta de un quinto museo diseñado por él y que será el orgullo de los manzanareños si en 2020 o 2021 podemos traerlo a FITUR”. El científico basa su idea en enseñar la ciencia desde la infnacia, por lo que el museo estaría dirigio a menores de preescolar.