Un total de 34.779 castellano-manchegos estaban, a cierre de 2018, a la espera de una intervención quirúrgica en la región, lista que tan solo se ha reducido en 346 pacientes desde 2014, según ha dado a conocer la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Regina Leal.
Leal ha desvelado este dato durante la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes en Toledo para dar cuenta del estado de las listas de espera en la región, que, a cierre de diciembre del pasado año, estaban conformadas por 88.470 personas, pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta o una técnica diagnóstica.
La falta de quirófanos y el aumento del número de entradas de pacientes que esperan una cirugía provoca, según ha indicado la responsable del Sescam, que la lista no disminuya. No obstante, se ha mostrado confiada en que los 13 quirófanos que se abrirán con la construcción de los nuevos hospitales servirán para acelerar el número de intervenciones y «sacar a 4.000 personas al mes» de dicha lista.
Según ha explicado Leal, entre enero y noviembre de 2018 se han realizado en los 131 quirófanos que existen en los hospitales de la región un total de 118.780 intervenciones, de las que 100.406 eran programadas, un 1,3 por ciento más que en 2014. De esas 118.780 operaciones, 68.078 fueron ambulatorias, lo que supone 1.500 más que en el ejercicio anterior. «Para el paciente este tipo de cirugía aporta mayor calidad y es mucho más respetuosa con la conciliación de su vida familiar», ha destacado.
A preguntas de los medios, ha explicado que un 10 por ciento de las intervenciones quirúrgicas se realizan en horario de tarde, pues el Sescam ha establecido un turno rotatorio para que haya actividad de mañana y tarde.
De igual modo, Regina Leal ha admitido que el Sescam tiene un servicio de cirugía cardiaca «incapaz de ser autosuficiente», lo que provoca que los pacientes que precisan de esta intervención sean derivados a clínicas privadas, y que ésta sea una cirugía «cara», que haya afectado al presupuesto de derivaciones. No en vano, se ha mostrado confiada en que el nuevo hospital de Toledo asuma, cuando esté en funcionamiento, este tipo de intervenciones.
Preguntada sobre el hospital de la región que más ha reducido su lista de espera en intervenciones, Leal ha hablado del de Toledo, gracias a cambio de gestión realizado, que ha permitido optimizar el uso de quirófanos. En cuanto a las operaciones con mayor demora de ejecución, ha explicado que las de traumotalogía en general -siendo la de columna o cadera las que más retrasan- y las de oftalmología, son las especialidades que acumulan un mayor número de pacientes por ser muy comunes.
LISTAS DE ESPERA CON 32.200 PACIENTES MENOS
En otro orden de cosas, la directora gerente del Sescam se ha congratulado de que, a diciembre de 2018, en Castilla-la Mancha haya 32.248 pacientes menos en lista de espera que en diciembre de 2014. «Hay que remontarse a nueve años atrás para encontrar cifras similares», ha destacado Leal, que ha añadido que hay 17.984 pacientes menos que en junio de 2015.
«Llevamos 19 meses consecutivos por debajo de los 100.000 pacientes en lista de espera», ha proseguido la responsable del Servicio de Salud regional, que ha añadido que por primera vez en lo que va de legislatura la lista de espera se sitúa por debajo de los 90.000 pacientes.
Así las cosas de esos 88.460 pacientes que esperan ser atendidos por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, 34.779 pacientes demandan una intervención quirúrgica, 47.634 una consulta diagnóstica y 6.057 castellano-manchegos una prueba diagnóstica.
Por provincias, a finales de 2018 había 14.356 pacientes en lista de espera en Albacete -4.006 menos que en 2014-; 33.627 en Ciudad Real -16.300 menos-; 3.024 en Cuenca -1.780 menos- y 7.364 en Guadalajara, -28 menos-. Toledo es la provincia con más pacientes en lista de espera, con un total de 30.099, 10.114 menos que en 2014.
Sobre la actividad de atención hospitalaria, Leal ha indicado que entre enero y noviembre de 2018 se han llevado a cabo un total de 3.270.991 consultas externas, 129.050 más que en 2014, y 1.091.606 primeras consultas, 32.000 más que en 2014. También se ofrecieron 170.841 tratamientos en hospitales de día, 40.919 más que hace cuatro años.
De igual modo, la responsable del Sescam ha añadido que en la región existen 4.032 camas funcionantes, 263 más que en 2014, y que en 2018 se han atendido casi 9.000 urgencias más, habiéndose registrado 261 urgencias diarias más que hace cuatro años.
REDUCCIÓN EN LOS TIEMPOS MEDIOS DE ESPERA
En cuanto a la demora media de los pacientes, sí en 2014 era de 262,56 días, a cierre de 2018 se situó en 217,5, siendo de 133,7 días la de quirófano -30 días menos-, 41,38 la de consultas externas -cinco menos- y 42,42 la de técnicas diagnósticas -12 menos-.
«Actualmente los castellano-manchegos esperan un mes menos que hace cuatro años para realizarse una resonancia magnética, casi veintiún días menos para una endoscopia digestiva, catorce menos para una mamografía o un TAC, y treinta y seis menos para un ecocardiograma», ha dicho.
Casi 12.000 intervenciones de cirugía menor realizadas en los once primeros meses del año por los profesionales de Atención Primaria -19 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior-; 45.667 citologías; 109.763 electrocardiogramas -un 49 por ciento más- o las casi 3.000 espirometrías practicadas, son otros de los datos aportados por la responsable del Sescam, que ha terminado concluyendo que estos resultados son frutos del refuerzo del sistema sanitario público regional ejecutado por el Gobierno de Castilla-La Mancha.