CCOO de Castilla-La Mancha ha alertado este miércoles de que unas malas condiciones laborales conllevan una mala salud laboral y que la precariedad laboral «afecta muy negativamente» a la salud de los trabajadores y «agrava objetivamente la exposición al riesgo laboral», aumentando el riesgo de sufrir enfermedades mentales y cardiovasculares.
En un comunicado, la secretaria regional de Política Institucional y Salud Laboral de CCOO de Castilla-La Mancha, Raquel Payo, ha recordado que una exposición al riesgo que en el caso de una misma persona va cambiando en días, semanas o meses, al ritmo de sus diferentes contratos de trabajo.
CCOO ha denunciando que quienes sufren peores condiciones de trabajo tienen una mayor predisposición a sufrir accidentes y enfermedades laborales –reconocidas o no–, y ha destacado que existe una relación «clara» de la precariedad laboral con los niveles de salud, sobre todo mental y cardiovascular.
Además, las posibilidades de sufrir daños físicos como trastornos musculoesqueléticos, dermatitis, enfermedades respiratorias, cardíacas y hasta agresiones, y psíquicos como ansiedad, estrés, depresión, farmacodependencia y suicidios, aumentan de forma exponencial si se tiene un empleo precario».
Payo ha advertido de que «cada vez hay más colectivos donde la norma es la temporalidad y lo raro es el empleo estable. La línea que separa la ocupación y la desocupación pierde nitidez. En periodos de días o meses, con contratos de apenas horas o días, la gente pasa de trabajar a estar en el desempleo, vuelve al mercado laboral y otra vez al paro y así sucesivamente, y esto tiene una repercusión directa en su salud y seguridad laboral».
Los datos objetivos ponen de manifiesto esta relación entre precariedad y una peor seguridad y salud laboral. Según la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, respecto a la realización de reconocimientos médicos a las personas trabajadoras en sus empresas, a un 46,5% de ellas con un contrato temporal no se les había realizado, frente a un 24,6% entre quienes tienen un contrato indefinido, según CCOO.
Además, a un 51,4% de las personas trabajadoras con contratos temporales sus empresas no les habían realizado un estudio de riesgos en su puesto de trabajo y un 20,7% no lo sabían, por lo que es muy probable que si no lo saben es porque no se lo han hecho. En el caso de las personas con contratación indefinida, el porcentaje de trabajadores a los que no se ha realizado este estudio es del 45,2%.
CCOO trabaja para combatir esta precariedad exigiendo en la negociación colectiva empleos y salarios dignos, trabajando en los centros de trabajo, a través de nuestros delegados y delegadas sindicales y de prevención, para mejorar las condiciones laborales y de seguridad y salud, estando presentes en los centros de trabajo, porque «no podemos permitir que el trabajador precario se vea abocado a tener que elegir entre el empleo o su salud, como tampoco podemos permitir que las empresas pretendan mejorar sus beneficios a costa del esfuerzo y de la salud de sus empleados», ha concluido Payo.
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