La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar este miércoles, 31 de octubre, a tres acusados de un presunto delito de estafa y otro de falsedad en documento mercantil por los que el Ministerio Fiscal les pide 6 años de prisión para cada uno, multas de 400.000 y 350.000 euros para las empresas a las que representaban y que indemnicen a las víctimas en una cuantía conjunta de 108.400 euros.
El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que en los años 2012 y 2013 dos de las víctimas mantenían una relación comercial con una empresa de consultoría y asesoramiento bursátil, de la que era administrador uno de los acusados.
A partir de 2013 se les ofreció la posibilidad de realizar inversiones bursátiles a través de otra empresa, de la que eran administradores los otros dos acusados, matrimonio que la había constituido en 2010.
Para su beneficio personal, los tres acusados urdieron un plan. Modificaron los documentos para darle el pleno poder, convirtiéndolo en socio único y administrador de una de las empresas, a un investigado en la causa (actualmente fallecido) y cambiaron la sede social a una dirección donde no había actividad, sino «un simple buzón».
A partir de ese momento, en marzo de 2013, la empresa comenzó a operar con tres cuentas y, hecho el cambio de administración puramente formal, y para desvincularse de la empresa, los tres acusados ofertaron a dos de las víctimas inversiones de alta rentabilidad a través de esta empresa
Para contactar con las víctimas, uno de los acusados, que trabajaba para la otra empresa de consultoría patrimonial, les facilitó sus datos.
De esta forma, creando apariencia de legalidad en el comportamiento, los acusados consiguieron firmar varios contratos con varios clientes interesados, que les confiaron varias cantidades de dinero, por un importe conjunto de 104.800 euros, que no pudieron recuperar al desaparecer ambas empresas.