Patrick Nogueira, autor confeso de las muertes de sus tíos Marcos y Janaina y sus dos hijos –de uno y cuatro años de edad– en agosto de 2016, llegaba pasadas las 7.15 horas a la Audiencia provincial de Guadalajara para ser juzgado por estos crímenes, pero no ha sido hasta rallado el mediodía cuando arrancaba la primera sesión de un juicio que se alargará previsiblemente hasta el 31 de octubre, cuando los siete hombres y dos mujeres que conforman el jurado popular tengan que dirimir la responsabilidad del único acusado.
La sesión de mañana ha servido para fijar posiciones por parte del Ministerio Fiscal, que pide 20 años de prisión por el asesinato de los dos adultos y sendas penas de prisión permanente revisable por las muertes de los pequeños; y de las tres acusaciones particulares, ejercidas por las dos familias de los tíos y por el propietario de la vivienda donde ocurrieron los hechos –que pide 30.000 euros de indemnización–, todas ellas alineadas en pedir prisión permanente revisable por cada uno de los crímenes.
La defensa de Nogueira, por su parte, considera que para las dos muertes de los adultos procede la categoría de homicidio ya que no tenía intención ninguna de acabar con sus vidas, y por cada una de ellas solicita cinco años de cárcel. En el caso de sus primos, la abogada Beatriz Royo ha asumido desde el primer momento que se trata de dos asesinatos, si bien sólo pide siete años y medio por cada una de ellas alegando daño cerebral.
De esta forma, la estrategia de la defensa ha esquivado sacar a relucir el modo de proceder para acabar con la vida de los dos niños. Royo avanzaba en su intervención inicial que al estar de acuerdo con la consideración de las acusaciones no iba a reparar a lo largo de toda la vista en las muertes de los pequeños, y ha solicitado al resto de las partes hacer lo propio.
SU TÍA LE MORDIÓ PRIMERO Y SU TÍO «SE LE ABALANZÓ»
Nogueira, que ha dedicados sus primeras palabras a pedir perdón a su familia, ha cumplido el guión marcado y anunciado por su abogada, y tras construir un relato de su infancia en torno al acoso escolar sufrido y al alcoholismo –llegando a asegurar que el alcohol ha sido su «único amigo» desde los 10 años–, ha desgranado como antecedentes que su tío le robaba dinero y le llegó a extorsionar con denunciar su situación ilegal a los servicios de Extranjería si no le pagaba 6.000 euros.
En cuanto a los hechos, si bien ha reconocido que tenía la sensación de que «algo iba a pasar» aunque no sabía cómo, ha defendido que acudió a la vivienda de Pioz, y tras comer unas pizzas, procedió a ayudar a su tía Janaina a fregar los platos.
«Mientras ella fregaba yo secaba los platos», enfatizaba justo antes de explicar que su tía le mordió en una mano, razón que provocó su respuesta acuchillándole en el cuello.
Su hilo argumental ha obviado el asesinato de los niños y se ha trasladado directamente al momento en el que su tío Marcos llegó a la casa. Fue entonces cuando se le abalanzó, y mientras Nogueira portaba una navaja, comenzó un forcejeo que acabó con ambos en el suelo y el arma blanca perforando el cuerpo de la víctima.
UNANIMIDAD EN LAS TESIS DE LAS ACUSACIONES
De su parte, tanto el Ministerio Fiscal –acción ejercida por la fiscal jefe de Guadalajara, Rocío Rojo– como las tres acusaciones han centrado sus argumentos en rechazar el daño cerebral esgrimido por la defensa y en acentuar que lo tenía preparado, como a su juicio demuestran extremos como las bolsas de basura que portaba a su llegada a la casa y que sirvieron para embolsar los cadáveres.
Las cuatro partes han insistido mucho en el contenido de los mensajes enviados por parte de Nogueira a su amigo Marvin, residente en Brasil, que han calificado como «terroríficos» y «espeluznantes».
En ellos, tal y como han explicado en distintas partes de la primera sesión, Nogueira se llegaba a jactar de lo que estaba haciendo. «¡Qué risa! Los niños no corren cuando les voy a matar, se quedan agarraditos entre ellos», rezaba uno de los mensajes previos al «merecido bocadillo de atún» que comió tras perpetrar los asesinatos. «Me lo he merecido».
En el tramo final de la sesión y a puerta cerrada se han exhibido las imágenes que presuntamente Nogueira habría enviado a su amigo Marvin, en las que según el escrito previo de acusaciones se le podía ver posando con los cadáveres.
SEGUNDA SESIÓN, ESTE JUEVES
A las 9.30 horas de este jueves arrancará previsiblemente la segunda sesión en una jornada en la que están previstos cerca de una treintena de testimonios, desde el propietario de la vivienda hasta familiares de Nogueira, pasando por los vigilantes de seguridad que alertaron del mal olor procedente de la casa un mes después de cometerse los asesinatos.