La Audiencia Provincial de Guadalajara juzgará, mediante jurado popular, a Patrick Nogueira por el presunto asesinato de sus tÃos y los dos hijos menores de estos en septiembre de 2016 en un juicio que durará seis dÃas –desde este miércoles 24 hasta el 31 de octubre– y por el que pasarán diez testigos, más de una veintena agentes de la Guardia Civil, ocho peritos asà como facultativos y médicos forenses.
Según consta en el escrito de acusación del Fiscal, recogido por Europa Press, se le acusa de cuatro delitos de asesinato por los que se solicita prisión permanente revisable.
El fiscal solicita la aportación y exhibición como prueba documental de los reportaje fotográficos en formato digital realizados por la Guardia Civil, con fotografÃas y vÃdeos tomados durante la práctica de la inspección ocular del lugar de los hechos, levantamiento de los cadáveres, autopsias, recogida de objetes encontrados en el lugar, y diligencia de reconstrucción de los hechos asà como lectura de los mensajes de Whatsapp entre el acusado y M.H, el dÃa 17 de agosto con la exhibición de las imágenes contenidas en los mismos, como «pieza denominada de contenido sensible».
El fiscal señala que deben remitirse no obstante el original de las fotografÃas obrantes en la causa, asà como los discos que contengan reportajes fotográficos videográficos y las piezas de convicción e instrumentos del delito que se trata.
LOS HECHOS
Tal y como relata el Ministerio Público, el acusado llegó a España en el mes de marzo de 2016 y durante el periodo comprendido entre el mes de abril y el 9 de julio de dicho año, residió junto con su tÃo M.C.N y la esposa de éste, J.S.A, y los hijos menores de ambos en un piso alquilado de Torrejón de Ardoz (Madrid).
El dÃa 9 de julio la familia se trasladó a vivir a la localidad de Pioz (Guadalajara), fijando su residencia en el chalet de la Urbanización La Arboleda, y el acusado se trasladó dos dÃas después a una vivienda en Alcalá de Henares.
El dÃa 17 de agosto de 2016, el acusado, con el propósito de acabar con la vida de su tÃo, su esposa y sus primos, se dirigió en autobús a la localidad de Pioz, donde llegó sobre las 16.00 horas. Adquirió un cuchillo o navaja cuyas caracterÃsticas no constan por haberse desprendido del arma tras los hechos, pero del que «se puede afirmar» que era muy afilado y con un ancho de hoja superior a 30 milÃmetros, bolsas de basura y cinta de precintar, que portaba en una mochila, asà como dos pizzas.
Una vez allà se dirigió andando a la Urbanización La Arboleda, que dista unos 2 kilómetros del casco urbano y llamó al timbre de la vivienda, abriéndole la puerta la esposa de su tÃo, que se encontraba en la misma en compañÃa de sus dos hijos menores de edad, que le permitió acceder a la casa, dada la condición de familiar.
El Ministerio Público explica que pasado un tiempo que no consta, tras consumir las pizzas que habÃa llevado el acusado, la esposa de su tÃo se dirigió a la cocina a recoger los platos y mientras estaba frente al fregadero con las manos ocupadas lavando la vajilla, el acusado, de modo sorpresivo y sin que ella pudiera darse cuenta ni repeler el ataque, le hizo un corte en el cuello con el cuchillo que portaba «que le ocasionó la muerte».
Seguidamente, el acusado se dirigió a los dos menores, de 4 y de un año, «quienes acababan de contemplar lo sucedido con su madre y paralizados de miedo y debido a su corta edad no tuvieron ninguna posibilidad de evitar la agresión» y a quienes con el cuchillo causó heridas en el cuello que les ocasionaron su muerte.
El acusado seguidamente y con la intención de ocultar los cadáveres, seccionó el cuerpo de la esposa de su tÃo por la mitad a nivel del piso abdominal inferior, con unas tijeras de podar el jardÃn, e introdujo cada una de las partes en un total de cuatro bolsas de plástico puestas cada una dentro de la anterior, para reforzar el envoltorio, y las cerró con cinta de precintar.
De la misma manera, afirma el fiscal, sin proceder a seccionarlos, introdujo los cuerpos de los niños en cuatro bolsas dispuestas de la misma manera que procedió a cerrar con la cinta americana que habÃan llevado en su mochila. Tras depositar las bolsas en el salón de la vivienda, procedió a limpiar los restos de sangre y demás vestigios que habÃan quedado como consecuencia de los hechos anteriormente descritos y esperó la vuelta al domicilio de su tÃo.
Su tÃo, M.C.N, quien regresó de su trabajo alrededor de las 21.00 horas del mismo dÃa, entró en el jardÃn de la vivienda y se encontró con su sobrino, quien le esperaba en el porche de la casa, y entró a la casa por la puerta de acceso, entrando detrás el acusado. De manera inopinada y sorpresiva, en el pasillo situado a continuación de la puerta de entrada a la casa, el acusado atacó a su tÃo con idéntico ánimo de acabar con su vida, propinándole varias cuchilladas en el cuello, causándole un total de 14 heridas que provocaron su muerte, quedando tendido en el pasillo.
Con el mismo propósito de ocultar su cadáver, seccionó el cuerpo de forma completa a nivel del piso abdominal inferior e introdujo cada una de las partes en un total de cuatro bolsas de plástico puestas cada una dentro de la anterior, para reforzar el envoltorio, y las cerró con la cinta de precintar.
WHATSAPP CON UN AMIGO
A lo largo de la tarde y la noche, tanto mientras esperaba el regreso de su tÃo como tras dar muerte a éste, el acusado mantuvo mensajes por ‘Whatsapp’ con un amigo, M.H , que se encontraba en Brasil –contra quien no se sigue procedimiento judicial en España por estos hechos– en los que el acusado le pedÃa consejo, le relataba lo que iba haciendo y le enviaba fotografÃas de los cadáveres y de él mismo ensangrentado, recibiendo por parte de su interlocutor mensajes de ánimo y recomendaciones para deshacerse de los cadáveres.
Tras limpiar la casa y asearse, procedió a esperar que se hiciera la hora para coger el autobús de vuelta, deshaciéndose del cuchillo empleado para cometer los hechos y de otros efectos en distintos contenedores de basura, de modo que no han sido hallados.
Sobre las 21.45 horas del 17 de septiembre de 2016, por parte de un empleado de mantenimiento se alertó a los vigilantes de seguridad de la empresa NCS SEGURIDAD S.L, por el olor nauseabundo que emanaba de la vivienda. Una vez allà procedieron a llamar a la puerta, sin que nadie respondiera, y procedieron a entrar a la parcela, comprobando que en la parte trasera el hedor era más fuerte y descubrieron varias bolsas de plástico depositadas en el salón rodeadas de moscas muertas, dando aviso inmediatamente a la guardia civil.
VOLÓ A BRASIL
El dÃa 20 de septiembre, dos dÃas después del hallazgo de los cadáveres, el acusado voló desde Madrid a RÃo de Janeiro, con la finalidad de eludir la acción de la justicia y evitar ser detenido, si bien posteriormente el 19 octubre fue detenido tras regresar a España.
La causa de la muerte de los cuatro miembros de la familia se produjo por shock hipovolémico por heridas inciso penetrantes en el cuello.
El acusado deberá asumir una indemnización de unos 300.000 euros; 30.000 euros para la hermana de la fallecida; 150.000 euros para la madre de su tÃo y 120.000 euros para los hermanos del fallecido –30.000 euros para cada uno de los cuatro hermanos–.