El 25 por ciento de los niƱos espaƱoles padece un trastorno del sueƱo como, por ejemplo, insomnio, parasomnias o somnoloencia diurna, unos problemas que se pueden mejorar con la realizaciĆ³n de actividad fĆsica, segĆŗn ha puesto de manifiesto la iniciativa educativa y deportiva ‘Copa COVAP’, llevada a cabo por la Sociedad EspaƱola de NeurologĆa (SEN) y la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP).
Y es que, tal y como se ha recordado desde el Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y SueƱo de la SEN, coordinado por el doctor y neurĆ³logo Carles Gaig, un Ā«buen sueƱoĀ» es importante para un mejor rendimiento fĆsico e intelectual.
Ā«Dormir mal puede derivar en complicaciones endocrinas, metabĆ³licas, psicolĆ³gicas o psicomotoras, entre otras. AdemĆ”s, en los niƱos puede verse alterado su desarrollo cognitivo o emocional, asĆ como otros problemas como obesidad, hiperactividad, impulsividad o bajo rendimientoĀ», ha avisado el doctor Gaig.
Para evitar este problema y la frecuencia de los trastornos, neurĆ³logos y expertos de la SEN recomiendan una buena higiene del sueƱo a travĆ©s de horarios regulares entre 9 y 10 horas para los mĆ”s pequeƱos, siesta breve de 20-30 minutos, ejercicio fĆsico por la maƱana o tarde, asĆ como evitar la cafeĆna o cualquier tipo de distracciĆ³n lumĆnica por la noche, como la que genera una utilizaciĆ³n abusiva de dispositivos mĆ³viles o tablets.
PESADILLAS O SONAMBULISMO
Por otra parte, los expertos han seƱalado que la frecuencia de estos trastornos puede llegar a ser incluso mayor a lo largo de la infancia como resultado de eventos anormales como pesadillas o sonambulismo, que ocurren durante las horas en las que el niƱo duerme, provocando sĆntomas como la hiperactividad y la falta de atenciĆ³n o concentraciĆ³n.
Ā«El motivo puede encontrarse tambiĆ©n en que el niƱo tenga apneas o sueƱo nocturno insuficiente, incluso una enfermedad rara como podrĆa ser la narcolepsiaĀ», ha matizado el neurĆ³logo de la SEN, para asegurar que, ante estas manifestaciones, fruto de un sueƱo de mala calidad, a las que se suman irritabilidad, nerviosismo, falta de control emocional y desajustes en el apetito o dolores de cabeza, la clave consiste en evitar los cambios bruscos de comportamiento.
AdemĆ”s, ha destacado la importancia de que los padres establezcan rutinas y horarios fijos para que los niƱos adquieran el hĆ”bito de acostarse a la misma hora, estĆ©n relajados y cuenten con un momento concreto del dĆa para despertarse, ademĆ”s de tener un ambiente adecuado para dormir sin ruidos, juguetes ni luz.