Las Tablas de Daimiel son un lugar casi único en todo el continente europeo. Se trata de un ecosistema que mezcla diversas características de una llanura con la de un área de donde se encuentran aguas subterráneas que proceden de un gran acuífero.
La temporada estival también llega a las aguas de las Tablas de Daimiel, y los largos días, los rayos del sol y el calor incrementan el valor de este parque, donde la mayor beneficiada es el fauna de la región, que construye un oasis de vida y agua en mitad de la seca llanura de La Mancha.
Las abundantes lluvias de la primavera y las elevadas temperaturas propias de los meses de verano hacen que mucha de su flora empiece a engordar sus yemas para dar paso a los frutos y semillas que completaran el ciclo.
La banda sonora de este parque la forman el Sapillo pintojo, pato malvasia, el pato colorado y la garza imperial que cría entre los arbustos y cientos de grandes aves a partir de agosto, por los ciclos migratorios como las cigüeñas, Garcetas, Garcillas cangrejeras.