La cosecha de vinos con Denominación de Origen (DO) ‘Mondéjar’ de 2018 se recogerá previsiblemente en septiembre y se prevé «muy sana, de calidad y buena en cantidad» si el verano sigue portándose como hasta ahora.
Si bien el pasado año fue un año seco en el que, según Sánchez, las viñas «padecieron mucho», este año «están esplendorosas», ha dicho.
Por lo que respecta a la recogida, ha manifestado que para este año se prevé que se empiece a vendimiar como se hacía tradicionalmente, a partir de la segunda quincena de septiembre, contrariamente a lo que pasó el pasado, que se adelantó mucho.
De momento, las viñas ya están limpias y tratadas, en espera sólo de que pase el verano y se pueda recoger la uva en la que, como siempre, predominará la tinta de tempranillo, ha afirmado Sánchez.
Desde la DO trabajan prioritariamente por mejorar la calidad de sus caldos y sacar al menos partidas concretas de gran nivel porque, según él, tienen «mejor uva» que los vinos que se hacen. «Sé perfectamente que podemos mejorar aún mucho», ha señalado.
«Debemos crear más en nosotros porque tenemos una calidad de uva excelente», ha precisado el presidente de la Denominación.
La mecanización está cada vez más implantada, la falta de personal que se haga cargo de la recogida ha llevado a los viticultores de Mondéjar a apostar claramente por el uso de máquinas para la recogida, un hecho que también ha querido reseñar este agricultor.
Según Sánchez, en Mondéjar la vendimia siempre se hizo con la ayuda de familiares y amigos pero desde que la Inspección de Trabajo comenzó a exigir que la familia fuese directa «comenzaron los problemas de falta de personal» y en la actualidad entre el 70 y el 80 por ciento de la uva que se recoge es recolectada con máquinas.
Por lo que se refiere a cantidad acogida, en la DO ‘Mondéjar’, aunque aún es pronto, según Sánchez, en un año de producción normal se pueden alcanzar entre 70.000 y 75.000 kilos de uva de media.