El próximo domingo el PSOE de Albacete finaliza el proceso de primarias en el que por primera vez sus militantes podrán elegir mediante su voto a su futuro secretario general.
Como candidato he asumido este compromiso que no es personal – sino colectivo y compartido por una gran mayoría de compañeros y compañeras- con ilusión, responsabilidad y coherencia con las resoluciones aprobadas tras nuestro 39 congreso, donde se apuesta por un nuevo modelo de partido, unas nuevas formas de liderazgo y un mayor protagonismo y participación de la militancia.
Nuestra candidatura no quiere acatar las resoluciones de nuestro último congreso, nosotros queremos representarlas y defenderlas porque es ahora el momento del cambio o no lo será para el Partido Socialista que necesita nuestra sociedad y muchos de sus ciudadanos que nos reclaman un proyecto de izquierdas, progresista, comprometido en la lucha contra la desigualdad y fuerte para acometer los retos del futuro.
Debemos cambiar por dentro si queremos convencer y ser creíbles más allá de nuestras propias filas y por esta razón esta candidatura no sólo representa un cambio orgánico.
Este cambio quiere recuperar con un nuevo modelo de organización, de regeneración de equipos, de comunicación, de trabajo y de relación con la sociedad; la ilusión y la fuerza que permitió al Partido Socialista protagonizar el mayor progreso social de la historia de nuestro país y de nuestra tierra en colaboración con agentes sociales, colectivos y organizaciones que creyeron en nuestra capacidad de liderazgo.
Nuestro proyecto apuesta de forma decidida por descentralizar el poder en lugar de concentrarlo mediante la creación de consejos comarcales donde se agrupen todas las agrupaciones existentes en la provincia. Este nuevo modelo de organización, que tendrá su representación en la ejecutiva provincial, nos permitirá tener no solo una organización más dinámica y ágil, sino además un partido con mayor conocimiento de la realidad social en la que se desenvuelve y con liderazgos compartidos donde la opinión de los militantes tenga el protagonismo que se merece.
Creemos que las decisiones deben consultarse de abajo a arriba y no ordenadas de arriba abajo, que debemos fortalecer con nuestro trabajo a las agrupaciones más pequeñas, ser tan receptivos a los nuevos modelos sociales que se viven en los núcleos urbanos como sensibles y solidarios con los grandes problemas de los pequeños municipios.
El mundo rural, el fenómeno del despoblamiento, el desarrollo sostenible o las economías sociales van a ocupar una buena parte de la reflexión y de la acción política de la nueva ejecutiva, porque en definitiva, estaremos trabajando por la igualdad de oportunidades y el derecho a una vida digna de todos los ciudadanos.
El equipo que se integra en esta candidatura quiere con una nueva organización y método de trabajo liderar la reivindicación de un diálogo social en materia de igualdad, de empleo, de sanidad, de educación o de servicios sociales y hacerlo como siempre lo hemos hecho cuando lo hemos hecho bien: en colaboración con la sociedad articulada, con los colectivos y con los agentes sociales, porque sólo siendo más podremos ser mejores y creíbles para defender un PSOE que pueda hacer frente y reparar la enorme fractura en la igualdad que ha provocado el PP en materia de derechos y de libertades.
Optamos por ser un instrumento de transformación social desde los valores de la socialdemocracia y los cambios sociales sólo llegan cuando los valores que los sustentan están asumidos por una inmensa mayoría. No podremos trasladar el valor irrenunciable de la igualdad sin que éste forme parte indisoluble de nuestro modelo de funcionamiento. Por esta razón queremos dar el valor de vicesecretaría general a la Secretaría de Iguadad y poner en marcha un Plan Orgánico de Igualdad.
En el siglo XXI ni es ético ni inteligente tolerar el poder prescindir de la capacidad y del talento que representa el 50% de la población.
Queremos un PSOE feminista, comprometido con la igualdad en el derecho de representación política, con la igualdad en la percepción de salarios, con la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres en la conciliación familiar porque ésa es la máxima representación de una sociedad justa y desarrollada.
Somos conscientes de la necesidad que tienen nuestros cargos públicos y más aún los que se encuentran en la oposición, de apoyo y asesoramiento. La atención al cargo público va a ser una de nuestras prioridades junto con la formación, porque la acción política que gana la confianza de los ciudadanos es la que se realiza con rigor, con propuestas constructivas, con diálogo y anteponiendo a cualquier premisa el interés por el bien general.
Por último quiero subrayar la importancia que le queremos dar a los más jóvenes en en este nuevo modelo de partido y hacerlo sin paternalismos. Ofrecemos un diálogo de igual a igual respetando la autonomía de sus ejecutivas. El PSOE es el partido político con más historia de nuestro país y eso sólo ha sido posible gracias a un relevo generacional que ahora estamos perdiendo y que reclama generosidad y sabiduría para saber dar un paso al lado.
No nos podemos permitir que las generaciones más preparadas sean desafectas a los cambios y retos sociales que nos plantea la globalización, el cambio climático o la regresión de derechos políticos y sociales por políticas conservadoras en lo social, en lo moral y en lo económico.
Éste es nuestro proyecto para el nuevo PSOE y el próximo domingo nunca estaremos más cerca de tener en nuestras manos y en nuestro voto el futuro que queremos. Sólo nos queda cogerlo, y hacerlo en conciencia y en libertad como buenos socialistas.
Santiago Cabañero
Candidato a la Secretaría General del PSOE en la provincia de Albacete