El proceso de Primarias socialistas -que enfrentó a Pedro Sánchez y Susana Díaz a nivel nacional- ha traído tras de sí procesos muy reñidos en la mayoría de comunidades autónomas y también en las provincias.
De un lado, los denominados “sanchistas” y, de otro los “susanistas”, han protagonizado auténticos combates que en el caso de Albacete han provocado un cisma preocupante que hoy veremos en qué concluyen.
Es la última provincia de la región donde se producirá un proceso de Primarias. De un lado, Santiago Cabañero: apoyó en su día la opción de Pedro Sánchez, es el actual presidente de la Diputación provincial y designado “a dedo” -según su rival- por el hasta ahora secretario general de los socialistas albaceteños, Manuel González Ramos.
De otro se sitúa el “ala más conservadora” del PSOE en Albacete, según muchos, representada por Pedro Antonio Ruiz Santos, actual delegado de la Junta en esta provincia; cuenta con el apoyo de muchos miembros del Gobierno regional y, al igual que Emiliano García-Page, apoyó a Susana Díaz.
Durante las últimas semanas, ambos candidatos han recorrido la provincia reuniéndose con simpatizantes y militantes, por lo tanto, el trabajo está ya hecho, pero se presume un resultado reñido.
Y la otra cuestión es qué pasará una vez que se sepan los resultados, porque el intercambio de acusaciones entre ambos candidatos ha sido considerable, y podría ser complicado un acercamiento de posturas posterior, a pesar de que ambos, han asegurado que su misión es unir y regenerar el partido.
Un “PSOE unido”, ese ha sido el eslogan de Cabañero y Ruiz Santos, desde que se inició el combate, pero cada uno desde una posición, y con aliados diferentes.
Hoy se conocerá por fin el desenlace de esta rivalidad entre compañeros, al menos de partido. Hasta las 20.00 horas tienen los militantes de plazo para ir a votar y a partir de las 21.30 horas el comité organizador hará públicos los resultados.
Después de eso, ganador y perdedor, porque los habrá, aunque ambos aseguren que nadie ha perdido, harán sus respectivos balances, y lo complicado vendrá después, porque el día siguiente, con la resaca de las Primarias, será cuando la realidad del PSOE adquiera su verdadero color.
