Se cerraron las Fiestas Mayores de Almansa, y lo hicieron dando todo el protagonismo de las mismas a María Santísima de Belen, patrona de la ciudad. Como en cada año, en los días 5 y 6 de las Fiestas los actos religiosos cobraron protagonismo y la ciudad se volcó una vez más con su patrona. Se vivió una multitudinaria ofrenda de flores, con cerca de dos millares de personas participando en la misma, entre la que se encontraban una buena representación de Alcaldes y diputados que presidian la comitiva junto al Alcalde de Almansa, Paco Nuñez y las Reinas de las Fiestas. Tras la misma, la espectacular serenata a la Virgen se desarrollaba en la plaza de Santa María hasta bien entrada la madrugada, para finalizar con el espectacular castillo de fuegos artificiales.
Pero el protagonismo de María Santísima se produjo también en las dos celebraciones religiosas en su honor, la del día 5 ofrecida por la Sociedad de la Virgen con su presidente Moisés Hoyos al frente y la del día 6, ofrecida por la Sociedad de Pastores con su presidente Horacio Pastor al frente y oficiada por Monseñor Ciriaco Benavente, obispo de la diócesis. Y por supuesto en la majestuosa procesión que salió a las calles de Almansa, donde agrupación de comparsas, junta festera de calles, Gobierno local y colectivos religiosos acompañaban a María Santísima de Belén junto a San Francisco, co-patrón de la ciudad, San Roque, San Juan y San Isidro. Una procesión con las calles repletas de almanseños que salían a las calles a adorar a la patrona y protectora de Almansa y que finalizaba con el gesto que el Sr. Alcalde tenía cada año con la misma, como es la entrega del bastón de mando de la Alcaldía a la Virgen de Belén.
Hubo momento también para actos de especial valor sentimental, como el homenaje al almanseño ausente, que llenaba los jardines de la Casa Grande de vecinos de Almansa que viven fuera de la ciudad y que compartían pasodoble con el protocolo festero o el homenaje que la sociedad de Pastores rendía en los salones ramona a varios de sus directivos, entregando la medalla de plata a Paco Ruano y Antonio Campos, y la de medalla de oro a Horacio Valiente. También hubo lugar para celebrar el acto más antiguo de las fiestas, la rifa de los corderos, que como cada año tenía lugar en la capilla del rosario entre música y bailes, con un ambiente tremendamente entrañable y cada vez con más publico participando. Y por supuesto, llego uno de los actos más divertidos de las Fiestas, la batalla de flores, que llenaron de colorido las calles de Almansa, con la alegría y el jolgorio típico del momento.
No hay que dejar de nombrar también las dos grandes mascletas que cerraban las fiestas, las del día 5 disparada por la Reina infantil de Fiestas, Belén Aznar junto al presidente de la Comisión Infantil, y la del día 6, Belen de los Santos y su acompañante, mascleta que acababa con el equipo pirotécnico dentro de la zona de disparo siendo aplaudido por miles de almanseños ante la espectacularidad de la misma, sin duda alguna, de las mejores que se recuerdan en la ciudad de Almansa.
En la valoración de final de Fiestas realizada por los Presidentes de los dos grandes colectivos festeros, Agrupación de Comparsas y Junta Festera de Calles, y junto con el Alcalde y Concejal Delegado de Fiestas, han sido unas fiestas que no han dejado indiferente a nadie, con una gran participación tanto por parte de los festeros como por la propia ciudadanía.