Caja Rural Castilla-La Mancha ha presentado esta mañana ante los medios de comunicación los resultados de la Entidad al cierre del ejercicio 2017, que arrojan unos beneficios antes de impuestos de 26,5 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 4,08% con respecto al ejercicio 2016, manteniendo nuevamente su excelente línea de resultados.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Javier López Martín, y el director general, Víctor Manuel Martín López, han desgranado los apartados más relevantes de la actividad económica de la Entidad durante su comparecencia, resaltando que la Caja ha crecido en todos los epígrafes y en todos los márgenes (intereses, comisiones, bruto, neto), lo que confirma la solidez, seguridad y eficiencia de la Caja y de su modelo de negocio.
Ambos responsables resaltaron que 2017 ha sido un ejercicio muy satisfactorio para la Entidad a pesar del difícil contexto, debido a las tasas negativas en los tipos de interés, que han estrechado los márgenes del sector.
Eficiencia marcada por ingresos recurrentes y optimización de costes de explotación
El director general ha afirmado que la evolución del año en Caja Rural Castilla-La Mancha ha venido marcada por la mejora en los ingresos recurrentes y la optimización de costes de explotación, lo que ha generado significativas ganancias en eficiencia, cuyo indicador ha evolucionado hasta el 59,40%.
Los ingresos recurrentes activaron la generación del margen bruto hasta una cifra récord de 115,5 millones de euros, con una variación anual respecto al ejercicio 2016 del 3,1%, destacando en el mismo el margen de intereses, que supuso 87 millones de euros, y las comisiones netas, por importe de 31 millones de euros, con una evolución positiva del 12,25% en esta última partida. El margen neto cerró en 46,9 millones: un 5,7% más que 2016.
En lo que hace referencia a los indicadores de riesgo crediticio, el ratio de morosidad de la Entidad mejoró hasta el 2,80% frente al 3,16% del ejercicio anterior (la media del sector fue del 7,79% a 31 de diciembre de 2017), consolidándose la institución como una referencia nacional de las mejores prácticas sectoriales en gestión del riesgo de crédito. Por otra parte, la cobertura de los saldos dudosos se amplió hasta el 109,45% con un incremento anual de 8,65 puntos porcentuales. Mención especial también representa el coste del riesgo asociado a la cartera crediticia de la Entidad, que ascendió al 0,29%, cuando la media del sector bancario es del 1,09% (dato anualizado a 30 de septiembre de 2017).
Mejora del ratio de capital total, que certifica la solvencia de la Entidad
En lo que a solvencia se refiere, Caja Rural Castilla-La Mancha ha continuado fortaleciendo sus ratios de capital durante el ejercicio 2017. El cierre de año registra unos sólidos ratios de capital total del 18,03% y un ratio de CET1 del 17,01%. Ambos indicadores reflejan una mejora superior a los 100 puntos básicos en el ejercicio 2017, periodo en el cual se han generado más de 42 millones de euros de capital mediante crecimiento orgánico.
Es importante destacar que como consecuencia de los requerimientos sectoriales de Banco de España, el ratio CET1 para la Entidad para el ejercicio 2018, de acuerdo a su perfil de riesgo, ha sido del 7,905%, cumpliendo por tanto con un margen de más de dos veces dichas exigencias, destacando como una de las entidades financieras más solventes del país.
Caja Rural Castilla-La Mancha se encuentra participando, al igual que el resto de entidades, a plena velocidad en el proceso de digitalización de parte de su clientela, lo que, unido adicionalmente a la robusta disciplina en costes, contribuye a generar altas dosis de eficiencia en la utilización de los recursos ejercicio tras ejercicio. Durante el ejercicio 2017, los más de 200.000 clientes de banca digital realizaron 68 millones de transacciones, lo que representa unas tasas de crecimiento anuales superiores al 46%.
La estructura de servicios de la Entidad durante el año 2017 ha experimentado una evolución positiva de 8 oficinas hasta alcanzar las 381, fortaleciendo su presencia tanto en los territorios tradicionales como en las comunidades autónomas de Valencia y Madrid, desde donde cualquiera de los 1.035 profesionales del Grupo Económico Caja Rural Castilla-La Mancha (23 nuevos profesionales fueron contratados por la Entidad) atienden a los más de 412.000 clientes (incremento de más de 12.000 durante 2017), con los que la Entidad tiene establecidas relaciones comerciales al cierre del ejercicio.
Aumento de la inversión crediticia y concesión de casi 17.000 operaciones por importe de 942 millones de euros para dinamizar el territorio
Por su parte, la inversión crediticia ascendió a 3.373 millones de euros, experimentando una variación anual del 5,83%, versus una caída del sector del 2,49%, habiéndose concedido en el ejercicio pasado 16.922 operaciones por un importe total de 942 millones de euros.
Por otro lado, la importante liquidez disponible de la Entidad, cuantificada en 1.324 millones de euros al finalizar el año, tiene su base fundamental en la cifra de recursos gestionados de clientes, que registró un saldo de 5.292 millones de euros, un 5,7% de incremento, con una evolución positiva de 286 millones de euros.
La Entidad cierra el ejercicio con 7.377 millones de euros de balance, con un incremento del 3,87%, 275 millones de euros, manteniéndose sólidamente como la tercera Caja Rural del país.
Estos resultados cumplen sobradamente los objetivos fijados por la Entidad para todo el ejercicio 2017 y, por tanto, anticipan una previsible continuidad en exigentes retornos que, tanto la sociedad como los más de 79.500 socios, esperan obtener de la misma, una vez celebrada su Asamblea General Ordinaria, fijada para el próximo 20 de abril.
Intensa labor social de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha destacó que la “excelente situación financiera” de la Entidad queda también reflejada en su “importante vertiente social”, desarrollada por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha.
En 2017, la Fundación tuvo un total de 13.549 beneficiarios en programas dirigidos a entidades y personas del ámbito de la discapacidad, lucha contra la pobreza y la exclusión social, programas culturales y de ciencias, fomento del talento y el empleo e impulso del emprendimiento.
Javier López hizo especial hincapié en la fuerte apuesta y el compromiso histórico de Caja Rural Castilla-La Mancha con el sector agrario y cooperativo, que forman parte de su ADN.
Remarcó que un total de 305 cooperativas agrarias trabajan con Caja Rural Castilla-La Mancha: 24 en Albacete, 36 en Ciudad Real, 29 en Cuenca, 5 en Guadalajara, 172 en Toledo, 15 en Ávila y 24 en Madrid.
De la misma manera, subrayó que “esta Entidad lleva más de 53 años al lado de las cooperativas agrarias, de nuestros agricultores y ganaderos, dando un servicio de primerísima calidad, asesoramiento a sus profesionales y, en definitiva, un trato directo y personalizado a un sector que es fundamental tanto para la Caja como para la Región”.
Caja Rural CLM crece en 2017, mejora su resultado un 4,08% y obtiene un beneficio de 26,5 millones de euros
La cooperativa de crédito continúa creciendo en todos los epígrafes en 2017, convirtiéndose en una de las entidades financieras más solventes del país al presentar un ratio de capital total del 18,03%.