Medio centenar de pilotos de los dos CEV, el auspiciado por la Federación Internacional de Motociclismo y DORNA, y el organizado por la Real Federación Motociclista Española, han empleado el Circuito de Albacete durante dos jornadas intensas en las que hemos visto a los principales equipos de todas las categorías, Moto3, Moto2, Superstock 600 y Superstock 1000. Todos bajo un denominador común, el de los neumáticos Dunlop, proveedor en los distintos campeonatos de estos equipos.
Pilotos como Edgar Pons, que vuelven al FIM CEV de la mano del equipo AGR tras no funcionar como todos esperaban en el Mundial, el suizo Jesko Raffin, la valenciana Elena Rosell, la primera mujer mundialista, ‘nuestro’ Dani Sáez, Marc Alcoba o el campeón de Superstock 600 en 2017 Héctor Garzó se han lanzado a la pista albaceteña, en unos casos para subirse por primera vez a la moto en 2018 y en otros para probar nuevo material y seguir preparando cualquiera de estos dos campeonatos que en el caso del FIM CEV arranca el 25 en Portugal y en el RFME CEV lo hará dos semanas después en Albacete.
David Checa, al Team Stratos
Sobre la pista o los boxes del Circuito sí ha sido una gran sorpresa encontrar a David Checa. El tres veces campeón del mundo de Resistencia liderará al equipo Yamaha Stratos con la Yamaha R1 que participará en el RFME CEV, convirtiéndose a priori en el principal rival del vigente campeón Carmelo Morales.
Checa alternará el nacional con el Mundial de Resistencia en el que seguirá participando con el actual campeón, el GMT 94, y su experiencia encima de la R1 a buen seguro que servirá para hacer de la Yamaha una moto competitiva.
Cherokee, como así se le apoda en el motociclismo, no lo tendrá fácil. El campeonato de Superstock 1000 que comienza en Albacete el 8 de abril tiene un nombre a desbancar, el de Carmelo Morales (EasyRace BMW). El de Castellar del Vallés, después de seis títulos del FIM CEV y uno del RFME CEV, ha puesto la BMW en lo más alto en solo una temporada y ahora, además de ser la referencia, tiene la responsabilidad de defender lo conseguido.
Así lo cree el responsable del equipo EasyRace BMW, Eduardo Salvador, el promotor de esta doble jornada, que cree que la presencia de Morales “ha significado presión, pero también profesionalizarnos, aprender mucho y sobre todo, tener la obligación de ganar, que no es una sensación muy agradable siempre ya que no vale quedar segundo”. Salvador explica que “sabemos que tenemos el piloto al que todos quieren vencer en pista y hay que estar a su altura para que todo esté a punto y él solo tenga que preocuparse de correr”.
En este 2018 la estructura de este equipo BMW en el RFME CEV va a cambiar ya que según el responsable del equipo “tener tres motos de 1000 era complicado y hemos apostado por tener solo dos en esta categoría y apostar también por una 600 que manejará un piloto de garantía como David Sanchís. En la otra 1000 tendremos a Julián Miralles jr, que es la primera vez que se sube a una moto de esta cilindrada pero está rodando rápido y seguro que lo hace bien”.
Carmelo Morales, ganar, ganar y volver a ganar
El próximo 7 de julio cumplirá los cuarenta años, pero está más delgado que nunca y con las mismas ganas que cuando corría con una Derbi Variant en los 90. Carmelo cree que le ha rejuvenecido convertirse en mentor de su sobrino que ahora empieza y con él practica dirt track, motocross o tierra. Morales explica que si no hay ilusión, mejor no estar: “seguramente seré muy ‘picao’ y para mantener el nivel e intentar que no te ganen hay que ser así”.
De todas formas, el de Castellar del Vallés cree que el día en que alguien le gané llegará “pero cuanto más tarde en llegar, mejor (risas). Es ley de vida y un año u otro llegará. De momento ya lo he alargado bastante y hay que seguir pensando en lo que haces cada día y no en el cumpleaños”.
Carmelo Morales también hace balance de su primer año BMW y considera que “nunca he tenido un apoyo de una marca así. Me han ayudado mucho y me siento mimado”.