Hoy es el día contra la mutilación genital femenina, un problema de todos en que asociaciones como la Fundación Kirira intentan sensibilizar a la sociedad mediante talleres formativos y otras actividades. «Hoy se intenta visibilizar este problema o costumbre, que al final es una violencia de género extrema. Era un tema tabú del que no se hablaba y del que no se tenían prácticamente noticias, era algo invisible para la población mundial», explicaba Estrella Giménez, presidenta de la Fundación Kirira en Tomelloso.
En muchas comunidades africanas se realizan este tipo de prácticas «pero tampoco podemos identificar países que desarrollen estas prácticas», nos comentaba en relación a la serie de comunidades o tribus que continúan realizando la ablación en mujeres. «Hay una franja subsahariana que va de costa a costa, en las zona de Etiopía, Madagascar y Somalia, donde si se realiza, pero no son en todas las comunidades, ya que hay que hablar de comunidades no de países», nos comentaba Giménez que recalcaba que en Kenia hay 42 comunidades o tribus diferentes y en algunas de ellas no se realiza la mutilación.
La mayoría de países africanos han prohibido por ley la ablación genital femenina y está penado, pero en la mayoría de los casos no se realizan las detenciones ya sea por miedo de la niña o porque la familia no lo denuncia y accede a la mutilación. Kirira apuesta por hacer campañas educativas contra la ablación, «es un tema muy complicado, ya que esa tradición subsiste y está muy arraigada a pesar de que la rueda gira en contra de la mutilación», explicaba Giménez. Se va por buen camino ya que «hay un 70-80% menos de mutilaciones» desde que Kirira y otras fundaciones empezaron con sus proyectos de sensibilización.
LA LUCHA CONTRA EL MIEDO
Kirira hace las campañas en terreno, «donde está el verdadero germen del problema», comentaba Giménez y donde tienen 80 escuelas, a 10 kilómetros de distancia entre cada una de ellas, donde realizan diferentes talleres y charlas educativas sobre la ablación y donde en cada uno de los centros hay un club anti-ablación formado por padres, alumnos y profesores. También tienen casas de acogida para niñas que escapan de la mutilación o que sufren cualquier tipo de violencia.
Kirira seguirá desarrollando su labor con grandes cantidades de eventos en España en general y en Tomelloso en particular como catas gastronómicas en diferentes restaurantes, charlas en el centro de la mujer. «Estamos abiertos a cualquier tipo de colaboración para recaudar fondos para nuestras campañas. La gente es muy solidaria en Tomelloso y nos apoyan desde asociaciones, bodegas y empresas», finalizaba Giménez.
Una labor encomiable de la Fundación Kirira que sigue esforzándose durante todo el año para acabar con la mutilación genital femenina mediante el arma más poderosa que tiene el ser humano, la palabra.