La Audiencia Provincial de Ciudad Real enjuiciará desde este martes y hasta el día 23 de febrero, a dos jóvenes -de entre 20 y 30 años- para los que la Fiscalía solicita de sendas penas de 24 años de cárcel por tres delitos de tentativa de homicidio después de que presuntamente intentaran atropellar a tres personas que se encontraban en la terraza de un bar de Tomelloso (Ciudad Real).
Según el escrito de acusación, el fiscal les imputa tres presuntos delitos de homicidios en grado de tentativa por lo que solicita 8 años por cada delito para cada uno de los acusados, además de tres meses de multa de 12 euros diarios y responsabilidad personal subsidiaria por un delito leve de lesiones.
Además, en el caso del conductor del vehículo en el momento de los hechos, pide un año y medio de prisión más por el delito de conducción temeraria, sumando una petición de pena total de 25 años y medio de cárcel.
HECHOS
Los hechos ocurrieron el 3 de julio de 2015 cuando a los acusados se les averió el vehículo que conducían, un Alfa Romeo que la Policía localizó después de los hechos, por lo que pidieron ayuda a las tres víctimas que se encontraban en la terraza de un bar y que le dijeron que no podían porque uno de ellos tenía un esguince.
Entonces los acusados les increparon diciendo «me cago en vuestros muertos», consiguiendo arrancar posteriormente el vehículo y repitiendo la misma expresión al pasar junto a las víctimas, por lo que éstas les pidieron que les dejaran en paz.
Los acusados se bajaron entonces del coche -siempre según el relato de escrito del fiscal-con una herramienta metálica para intentar asustarlos y tirando a uno de ellos al suelo mientras decían que se iban a por unos familiares «para solucionar las cosas».
Sin embargo, «puestos de común acuerdo y asumiendo que podían terminar con la vida de estos», en lugar de ir a por sus familiares, se subieron al coche fingiendo irse para, después, regresar a gran velocidad, esquivar a un coche y atropellar a las tres víctimas.
HUIDA TEMERARIA
Tras el atropello con el coche que no estaba asegurado, emprendieron la huida por las calles de la ciudad «desatendiendo absolutamente las normas reguladoras del tráfico» hasta llegar al lugar donde lo aparcaron y lo taparon con una manta aunque luego lo encontró la Policía Local.
Los dos acusados fueron detenidos y pasaron a disposición judicial el 9 de julio y se decretó su ingreso en la prisión de Herrera de La Mancha.