El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, ha propuesto una «nueva fórmula» para poner coto a las contrataciones fraudulentas en campañas agrícolas en la región, que pasa por un pacto entre empresarios del sector primario, sindicatos y los gobiernos autonómico y central para auditar las necesidades de temporeros en según qué cultivos y controlar el número de contratos que se realizan.
En su opinión, los conflictos laborales registrados en la temporada de verano en las provincias de Albacete y Cuenca son sólo «la punta de un iceberg mucho mayor», y para acotarlo «debería haber un mayor control» que no puede pasar por «multiplicar por diez la plantilla de inspectores».
EN BUSCA DE UN GRAN PACTO
«Se podría hacer un gran pacto entre sindicatos, Administración estatal, Administración autonómica y empresarios donde acordemos cómo queremos que sean las campañas y el salario a pagar», ha sugerido.
Para completar este diagnóstico, la propuesta pasa por elaborar un «mapa agrario» que sea un reflejo de «cuántas manos de obra pueden ser necesarias en las distintas campañas», sugerencia que ya ha hecho extensiva a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la región.
Según ha dicho, «no es difícil saber cuántas peonadas pueden ser para una vendimia, por ejemplo», paso tras el que se podrían identificar cuántos contratos se han suscrito para comprobar que se ajustan a las necesidades.
«El empresario que haga las cosas bien no tendrá ningún miedo a que la administración le haga una estimación de la mano de obra que necesita», ha abundado.
Aunque reconoce que es algo que «puede sonar mal», ha insistido en que este sistema puede ser útil incluso para detectar quién cobra ayudas de la PAC sin realmente trabajar en el campo.
Para De la Rosa, este sistema serviría para «poder considerar el campo como una actividad tan digna como cualquier otra».