Castilla-La Mancha tuvo un nivel bajo de incidencia de la epidemia de gripe durante la pasada semana, con un total de 236 casos por cada 100.000 habitantes, lo que situó a la región como la décima con más casos y con un índice por debajo de la media nacional, de 248,4 casos por cada 100.000 habitantes.
La actividad gripal ha retomado su fase de ascenso en España tras la tendencia a la estabilización de la epidemia observada con el comienzo de año, y la tasa de afectados ha vuelto a crecer un 16,7 por ciento en la última semana, según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III.
El último informe del Sistema de Vigilancia de Gripe, relativo a la semana del 8 al 14 de enero, muestra una incidencia global de 248,4 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 212,8 de la semana anterior, cuando el número de afectados apenas creció un 1 por ciento. De hecho, los autores admitían que se estaba acercando la máxima incidencia de la temporada.
Sin embargo, en la segunda semana del año el número de casos ha vuelto a crecer y de hecho es la primera semana en la que todas las redes centinela de las comunidades superan su umbral basal establecido, tras el aumento de casos experimentado en Canarias y Ceuta.
Además, la difusión de la enfermedad es epidémica en todas las regiones salvo Canarias y la intensidad es muy alta en La Rioja y Ceuta, alta en Navarra y Baleares y media en el resto del territorio vigilado, excepto en Asturias, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Melilla, donde el nivel de intensidad es bajo.
LAS MUERTES Y CASOS GRAVES VUELVEN A DUPLICARSE
Por otro lado, el Carlos III ha informado de un tercer brote, registrado en un geriátrico, mientras que el número de fallecimientos y casos graves hospitalizados y confirmados de gripe prácticamente se han duplicado en la última semana, coincidiendo con la fase de ascenso de la epidemia como con una ola de frío registrada en España en las últimas semanas.
En lo que respecta a las muertes, hasta ahora se han notificado un total de 157 defunciones por gripe confirmada por laboratorio, frente a los 86 fallecimientos recopiladas la semana anterior, de las que el 56 por ciento eran hombres.
El 79 por ciento eran mayores de 64 años, el 98 por ciento presentaban factores de riesgo, el 59 por ciento desarrolló una neumonía y el 31 por ciento habían ingresado en UCI. Además, de los 128 casos pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 59 por ciento no se había vacunado.
En lo que respecta a las hospitalizaciones, el 69 por ciento han estado causadas por el virus B, y el grupo más afectado son también los mayores de 64 años, edad que superaban el 64 por ciento de los casos graves notificados. En cambio, los menores de 15 años solo representan al 7 por ciento de estas hospitalizaciones.
El 85 por ciento de los pacientes con información disponible presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe, siendo las más prevalentes en adultos la enfermedad cardiovascular crónica (40%), la enfermedad pulmonar crónica (30%) y la diabetes (27%). En menores, las más habituales fueron la enfermedad pulmonar crónica (7%) y la enfermedad cardiovascular crónica (8%).
El 73 por ciento de los pacientes desarrolló neumonía y 366 casos ingresaron en UCI (26% de los que se disponía de información). Y de los 1.095 pacientes pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 59 por ciento no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.