Una empresa de recreativos que explota sendos salones de juego ubicados en dos localidades de Toledo deberá indemnizar con 540.000 euros a otra de Murcia al haber incumplido el pacto de exclusividad fijado en los contratos y la duración de estos.
Así se indica en la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia al desestimar el recurso que la mercantil demandada presentó contra la de un juzgado de Primera Instancia de esa ciudad que dio la razón a la demandante.
El juzgado consideró acreditados los daños y perjuicios reclamados y ordenó a la demandada explotar en sus locales, exclusivamente, las máquinas de juego suministradas por la empresa murciana y, en consecuencia, a retirar las proporcionadas por otras empresas de la competencia.
En su apelación, la recurrente alegó que el juzgado había incurrido en error al valorar las pruebas aportadas a juicio, que las máquinas eran vetustas y que el firmante de los contratos por parte de la demandada carecía de conocimientos suficientes para prever las consecuencias de las cláusulas de los mismos.
La sentencia, que condena a la apelante al pago de las costas al desestimar todas sus alegaciones, declara que se mantiene el importe de la indemnización al estar acreditados los perjuicios causados y que figuran en el informe realizado por un perito auditor externo a la demandante.
