La Inspección de Trabajo ha ordenado la paralización inmediata de las tareas que impliquen la manipulación, contacto y exposición al formaldehído en la sala de tallado del laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo, exceptuando el procesado y análisis de muestras intraoperatorias.
El centro hospitalario ha manifestado a este respecto que está ultimando un plan de contigencia con todos los recursos necesarios, tanto internos como externos, para que la actividad asistencial no se vea afectada tras esta paralización, mientras que los sindicatos han lamentado esta situación y la «ausencia» de medidas por parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Tras la reunión mantenida este lunes entre representantes del equipo directivo del hospital con la Inspección de Trabajo, a última hora de la tarde de este lunes se recibía notificación de este organismo, dando un plazo de tres días para presentar un recurso ante esta decisión, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Tal y como indica el escrito de la Inspección, «la paralización se mantendrá vigente hasta que se adopten por la empresa todas y cada una de las medidas preventivas que estimen necesarias para proteger adecuada y eficazmente a los trabajadores del laboratorio contra los riesgos relacionados con la exposición al Formaldehído en su trabajo».
«TRANSPARENCIA»
Desde el Gobierno regional afirman que, desde el primer momento, la Gerencia del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo ha actuado «con total transparencia», tanto con los profesionales como con la población en general, y ya está trabajando en el desarrollo de un Plan de Contingencia para que las pruebas que se necesiten puedan seguir siendo analizadas, asegurando el correcto funcionamiento de la asistencia sanitaria.
Así, aseguran que de todas las acciones que se han ido tomando se ha informado a los trabajadores en el Comité de Seguridad y Salud Laboral en reuniones con los delegados de prevención de riesgos laborales, con los jefes de servicio y con los propios profesionales de los servicios. Además, está convocada una nueva reunión del Comité de Salud Laboral del Hospital Universitario de Toledo el próximo jueves.
«Todos ellos han sido puntualmente informados de todas evaluaciones, mediciones y demás análisis que se han venido realizando en este tiempo tanto de forma interna como con el apoyo de empresas externas. Incluso se ha habilitado en la intranet del hospital un apartado donde se han ido colgando los resultados de todas estas evaluaciones», recuerdan.
VIGILANCIA «CONSTANTE Y PERMANENTE»
Desde el Ejecutivo autonómico apuntan que desde el 26 de noviembre no se han dejado de realizar actuaciones técnicas de revisión de las instalaciones y del equipamiento y mediciones, tanto en los servicios de Anatomía Patológica y Genética, como en Bioquímica y el Servicio de Transfusiones. «Diariamente se han venido controlando las condiciones ambientales para garantizar la seguridad y salud laboral de los trabajadores», manifiestan.
Se ha generado, adicionalmente, un mantenimiento diario sobre los conductos para el área de laboratorios, recolectando muestras y analizando los parámetros relacionados con la calidad del aire y sobre el funcionamiento de los diferentes sistemas de la instalación de climatización.
Además, la Gerencia ha contado con la evaluación adicional de una empresa externa para la realización de mediciones de agentes químicos.
«En todo momento, todas las decisiones que se han ido adoptando por parte de la Gerencia del Complejo Hospitalario de Toledo han sido en base a los criterios técnicos y objetivos y a las recomendaciones de los expertos», han defendido.
Y esto ha sido así, añaden, tanto cuando los valores de las mediciones estaban dentro de los estándares establecidos por la norma de referencia en cada caso como a raíz de que el pasado 19 de febrero los resultados de las mediciones complementarias realizadas en Anatomía Patológica indicaran la detección puntual en algunas de las muestras de niveles de formaldehido por encima de lo recomendado en la sala de tallado y en el laboratorio.
Así, recuerdan que el pasado 20 de febrero los bomberos del parque de Toledo acudieron a medir para realizar mediciones de gases en las instalaciones de los laboratorios y procedieron a tomar muestras de cuatro parámetros: nivel de oxígeno, nivel de monóxido de carbono, ácido sulfhídrico y atmósferas explosivas. «En ninguna instancia inspeccionada los detectores de gases empleados marcaron valor alguno, excepto el de oxígeno, que registraba un valor normal».
Posteriormente, ya el día 21 de febrero, se implementaron nuevas acciones, a raíz precisamente de esa detección puntual y hoy, tras la decisión tomada por la Inspección de Trabajo se seguirán adoptando medidas para la mejora de la seguridad y salud de los trabajadores del Hospital Universitario de Toledo.
AUSENCIA DE MEDIDAS
Por su parte, los sindicatos, a través de una nota conjunta difundida por UGT, han lamentado que esta situación se está produciendo «como consecuencia de la ausencia por parte de la Gerencia y del Sescam de medidas organizativas y preventivas colectivas frente a las individuales».
«En el día de hoy, concretamente a las 7.00 horas de esta mañana los trabajadores y trabajadoras del servicio de Anatomía Patológica se han encontrado un cartel en la puerta de la zona de tallado del laboratorio anunciando la paralización de esa actividad», explican.
«Hemos pasado del ‘no hay nada porque no existe nada’ del consejero de Sanidad a la paralización del servicio de tallado, donde se manipula el formaldehído (compuesto químico, que ha salido con niveles por encima de rango en varias mediciones)».
«A pesar de la perseverancia por parte de la Gerencia y del Sescam de subestimar los riesgos para la salud de los trabajadores y trabajadoras, los cuales continúan enfermando y acudiendo al servicio de Urgencias y a la mutua, finalmente se ha paralizado este servicio poniendo de manifiesto que hay riesgo grave e inminente para la salud de los trabajadores».