La Guardia Civil ha detenido a un hombre como presunto autor de dos robos con violencia e intimidación en sucursales bancarias de la provincia de Toledo. En ambos casos, el individuo utilizó una pistola de aire comprimido para amenazar a los empleados y logró hacerse con un botín de casi 10.000 euros, que ha sido recuperado en su totalidad.
El primer robo se produjo el pasado 21 de marzo en una entidad bancaria de Valmojado (Toledo), donde el asaltante, que actuó en solitario y con el rostro cubierto por una gorra y una mascarilla, consiguió sustraer unos 6.000 euros. Para desplazarse, utilizó un vehículo previamente robado. Las cámaras de seguridad del banco permitieron comprobar su modo de actuar y dieron inicio a la operación “Orionto”, abierta por la Policía Judicial de la Guardia Civil para identificar al responsable.
El segundo asalto tuvo lugar el 23 de octubre en una sucursal de Quismondo (Toledo), donde repitió el mismo modus operandi: amenazó con lo que parecía un arma de fuego al personal y se llevó unos 3.700 euros. De nuevo, empleó un vehículo para huir, cuyas características coincidían con las del primer caso.
Gracias al análisis de las grabaciones de videovigilancia y la información obtenida en ambos incidentes, la Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia en Talavera de la Reina, donde se localizó el vehículo utilizado en los robos. Posteriormente, los agentes identificaron y detuvieron al presunto autor.
En el registro del domicilio del detenido, los agentes hallaron la pistola de aire comprimido utilizada en los atracos, así como ropa empleada durante los robos, herramientas para forzar vehículos y un arma blanca. Además, se recuperó el total del dinero sustraído en ambas operaciones.
La investigación continúa abierta y no se descarta la implicación del detenido en otros hechos delictivos.









