El 24 de enero se conmemora el D铆a Internacional de la Educaci贸n, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para celebrar el papel fundamental de la educaci贸n en la paz y el desarrollo. Una conmemoraci贸n como esta no solo sirve a modo de recordatorio del derecho humano a la educaci贸n, sino tambi茅n de plataforma para reflexionar sobre los desaf铆os y oportunidades que enfrenta la educaci贸n en el siglo XXI; en un mundo en r谩pida evoluci贸n en el que se erige como una herramienta clave para lograr la igualdad de g茅nero y romper el ciclo de pobreza.
Este a帽o, la UNESCO ha dedicado el D铆a Internacional de la Educaci贸n 2025 al tema de la Inteligencia Artificial (IA) y la educaci贸n, para enfatizar la necesidad de preservar la presencia y la acci贸n humana en un mundo cada vez m谩s virtual y automatizado.
La educaci贸n es un derecho humano, un bien p煤blico y una responsabilidad p煤blica. Sin una educaci贸n de calidad inclusiva y equitativa, y sin oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos, los pa铆ses no pueden alcanzar un pleno desarrollo ni proporcionar oportunidades en t茅rminos de igualdad a sus ciudadanos y ciudadanas. La UNESCO destaca que actualmente hay 250 millones de ni帽os y j贸venes sin escolarizar y 763 millones de adultos analfabetos, lo que constituye una violaci贸n de su derecho a la educaci贸n; por no hablar de la grave p茅rdida que supone el abandono temprano en los sistemas educativos m谩s avanzados y desarrollados. Esta realidad hace a煤n m谩s urgente la necesidad de transformar la educaci贸n para garantizar que todos y todas tengan acceso a ella sin distinci贸n, sin discriminaci贸n.
En el D铆a Internacional de la Educaci贸n 2025, la UNESCO invita a la comunidad internacional a trabajar por una simbiosis duradera entre la acci贸n humana y la tecnol贸gica. A medida que los sistemas impulsados por computadoras y la IA se vuelven m谩s sofisticados, se difuminan los l铆mites entre la intenci贸n humana y la acci贸n impulsada por m谩quinas. Esto plantea preguntas cruciales sobre c贸mo preservar, redefinir y, en 煤ltima instancia, elevar la actuaci贸n de las personas en esta era de aceleraci贸n tecnol贸gica.
En este sentido, la UNESCO promueve el desarrollo de un marco de competencias de IA para estudiantes y profesores, as铆 como orientaci贸n para el uso de la IA generativa en la educaci贸n y la investigaci贸n. La idea es que la IA se convierta en una herramienta para mejorar la educaci贸n y no un sustituto de la interacci贸n humana y el pensamiento cr铆tico. Se deben explorar las oportunidades que ofrece la IA para personalizar el aprendizaje, facilitar el acceso a la informaci贸n y apoyar a los educadores en su trabajo, sin incurrir en los sesgos, limitaciones y en la profundizaci贸n de la brecha digital que amenaza a los m谩s desfavorecidos y que los excluye de usos provechosos, 茅ticos y consecuentes.
Es en este sentido, en el que resulta conveniente reflexionar sobre el impacto positivo que tienen los buenos docentes en la sociedad. No solo ense帽an conocimientos, sino que tambi茅n inspiran valores, fomentan el pensamiento cr铆tico y ayudan a formar una ciudadan铆a responsable. En un d铆a como hoy, reconocer esta labor implica tambi茅n apostar por pol铆ticas p煤blicas que fortalezcan la formaci贸n inicial y continua del profesorado, mejoren sus condiciones laborales y promuevan un entorno educativo inclusivo y equitativo; solo as铆 podremos garantizar que cada estudiante tiene acceso a una educaci贸n de calidad, impartida por docentes comprometidos y capacitados para adaptarse a las nuevas realidades, para seguir siendo motores del cambio y la transformaci贸n de una sociedad que aspire a la paz y a la sostenibilidad.
