La XIII edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin) cerrará este jueves sus puertas habiendo superado las expectativas que se habían planteado inicialmente, en lo que respecta a contactos comerciales entre bodegas y compradores, y con la mirada puesta en un posible cambio de fecha de cara a la edición de 2027, consensuado con el sector, para seguir buscando nuevas oportunidades y reforzando la feria.
Así lo ha señalado el presidente de la Diputación de Ciudad Real y de Fenavin, Miguel Ángel Valverde, en una entrevista concedida a Europa Press durante la última jornada de la feria, la cual ha considerado de muy «positiva» para las casi 2.000 bodegas presentes durante los tres días de Fenavin.
Entre las mejoras para futuras ediciones, Valverde ha avanzado que se «consensuará con el sector» un posible cambio de fecha para la edición del 2027.
«Hay bodegas y grupos que dicen que habría que replantearse un cambio de fecha», ha reconocido el presidente de la Diputación para hacer de la feria un evento más competitivo ante una mayor proliferación de ferias vitivinícolas que han ido surgiendo a lo largo de las 13 ediciones de Fenavin.
El presidente de la institución provincial también ha avanzado que se están explorando nuevas iniciativas para mantener viva la promoción del vino entre una edición y otra, apostando por una estrategia de difusión más continuada que refuerce el impacto de Fenavin a lo largo del tiempo.
Además, ha mencionado una mejora y refuerzo en la «estructura de gestión de la feria» para hacer un trabajo «mucho más favorable».
580.000 CONTACTOS COMERCIALES
La XIII edición de Fenavin ha conseguido cerrar 580.000 contactos comerciales entre bodegas y compradores, lo que supone un notable incremento respecto a ediciones anteriores y confirma la consolidación de esta feria como principal escaparate del vino español a nivel internacional.
Valverde ha destacado el valor de esta cifra, remarcando que demuestra el dinamismo y la utilidad real de Fenavin para el sector, con 19.000 compradores –15.000 nacionales y 4.500 internaciones– y una presencia masiva de profesionales de la distribución, la exportación y la hostelería.
El presidente de la Diputación ha subrayado que, aunque la feria sigue en marcha y todavía se están recopilando datos, los contactos comerciales registrados en cada jornada ya permiten hablar de una edición histórica con 205.000 el primer día, 263.000 el segundo y 117.000 el tercero, lo que eleva la cifra final a los 580.000 contactos comerciales, un dato que supera al de las ediciones anteriores.
Miguel Ángel Valverde ha reconocido que era difícil superar las cifras de anteriores ediciones, pero ha afirmado que esta XIII edición ha resultado incluso más positiva, gracias a una planificación más profesionalizada y enfocada al objetivo de «hacer negocio en torno al vino».
«Será peor que las que vengan también en el futuro», ha pronosticado, convencido del margen de crecimiento que aún tiene Fenavin.
En cuanto al número de acreditaciones, se ha registrado una cifra menor respecto a ediciones anteriores, con 44.195, pero desde la organización se valora como un éxito, al haber reforzado la profesionalización de la feria, uno de los principales reclamos del propio sector.
«Lo que queríamos era negocio, no pasillos llenos de gente sin interés real en el vino», ha señalado Valverde.
El descenso en el número de pases de tarde ha ayudado a garantizar que quienes han estado presentes en los stands eran personas con verdadero interés comercial, ha subrayado.