El presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha alertado de que el continuo aumento de los costes laborales en España no se está traduciendo en un alza del poder adquisitivo de los trabajadores por extremos como la inflación, con lo cual esa mayor carga para los empresarios solo redunda en engordar las arcas del Estado.
En su tradicional desayuno informativo de inicio de año con periodistas desde la capital regional, ha hecho su particular balance de 2024 asegurando que ha sido un año «complicado», ya que la generación de riqueza, si bien ha sido positiva, «se ha visto frenada por el entorno en el que las empresas se han tenido que desenvolver».
Los principales indicadores «revelan unos datos» que giran en torno a un IPC que ha estado tres décimas por debajo de la media nacional, «algo destacable».
Las medidas de los últimos años en el ámbito nacional «están perjudicando a las empresas», según Ángel Nicolás, quien entiende que «se lastra la competitividad empresarial» con aspectos como el aumento de los costes laborales, que han crecido según el Banco de España «muy por encima de la productividad», y eso que este guarismo «ha crecido por encima de la media europea».
Han crecido mucho «salarios y cotizaciones laborales», con subidas salariales que «no se han traducido en un mayor poder adquisitivo». «Sube un 30 % el coste laboral en la empresa y los trabajadores no lo notan. Evidentemente, el Estado se lo queda», ha lamentado.
Incluso, ha asegurado que la subida del Salario Mínimo Interprofesional ha provocado la destrucción de 27.000 empleos, según sus cálculos.
Todo ello en «un periodo alcista demasiado prolongado» que sobre todo afecta a las pequeñas empresas, ante lo que pide «certidumbre normativa» para protegerlas.
MALA GESTIÓN DE FONDOS EUROPEOS
Ha tenido un apartado para hablar de la gestión de los fondos europeos, que «no llegan» a las pymes por las «tramas burocráticas y la falta de competencia» que termina por «frustrar» a las entidades.
Así, de 1.300 millones asignados a España, solo el 18 % de lo solicitado ha terminado por resolverse, dejando a pymes y autónomos como «principales damnificados».
Ahora, las arcas públicas tienen previsto recaudar «un 29 % más en IRPF», una «voracidad» que afectará a las rentas por debajo de los 28.000 euros, aludiendo siempre a datos «del Banco de España».
«Todo esto deviene en que la OCDE nos coloca como el cuarto país donde más crece la presión fiscal, somos los cuartos donde más crecen los impuestos que gravan los costes laborales», ha alertado el líder de la patronal castellanomanchega.
Un clima que va contra la productividad laboral, según sus datos, que ahora está «por debajo de la de hace dos décadas en más de 12 puntos».