Los aranceles del 20 % impuestos por Estados Unidos a los productos de la Unión Europea han entrado en vigor este miércoles, después de que la Casa Blanca aplicara un arancel universal del 10 % la semana pasada y anunciara el incremento del mismo para algunos países y regiones a partir de este 9 de abril.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha denominado estas medidas como «aranceles recíprocos», defiende que esta estrategia proteccionista es la «única manera de curar» los déficit financieros «masivos» con China o la Unión Europea, y con ellos dice que busca proteger sectores clave de la economía estadounidense.
Estados Unidos también aplica desde hoy una nueva ronda de aranceles del 50 % a China, lo que incrementa los gravámenes totales al país asiático hasta el 104 %, tras la decisión del Gobierno chino de no retirar sus tarifas de represalia del 34 % sobre Estados Unidos.
Como respuesta a la política arancelaria de Trump, la Comisión Europea propondrá una nueva tanda de aranceles del 25 % a productos estadounidenses, cuya recaudación se activará de manera escalonada en tres fechas -15 abril, 16 de mayo y 1 de diciembre, esta última solo para la soja y almendras-.
La semana pasada, en lo que el mandatario estadounidense llamó ‘Día de la Liberación’, Trump anunció aranceles del 20 % para la Unión Europea (20 %), del 24 % para Japón, del 46 % para Vietnam, del 32 % para Taiwán, del 26 % para, del 25 % para Corea del Sur, del 36 % para Tailandia, del 31 % para Suiza, del 32 % para Indonesia, y del 10 % para Reino Unido y Brasil.
Además del arancel general del 20 % que aplica ya EEUU a la UE, algunos productos ya contaban con una tarifa especial, como es el caso del acero y aluminio, vehículos, vinos, productos agrícolas, semiconductores, productos energéticos y farmacéuticos.
En concreto, Estados Unidos aplica desde el pasado 12 de marzo un arancel del 25 % al acero y aluminio, cuyo impacto Bruselas estima en 28.000 millones de dólares. La Casa Blanca anunció también un arancel del 25 % a los países que compren petróleo o gas de Venezuela, que en principio entró en vigor el 2 de abril.
Además, desde la medianoche del pasado 3 de abril, Estados Unidos puso en marcha un arancel del 25 % a las importaciones de automóviles.
En respuesta a esta medida, Canadá, que esquivó los aranceles de, al menos, el 10 % que Trump impuso de manera discriminada a prácticamente todo el mundo el pasado 3 de abril, sí que se ha visto afectada por este arancel del 25 % a la importación de vehículos.
Como respuesta, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha puesto en marcha desde este medianoche un arancel del 25 % a los vehículos fabricados en Estados Unidos que no cumplan con las especificaciones del T-MEC, el tratado que ambos mantienen con México.
«Habrá aranceles del 25 % sobre todos los vehículos no conformes con el T-MEC procedentes de Estados Unidos, así como gravámenes del 25 % sobre el contenido de los vehículos conformes con el T-MEC que no procedan de Canadá o México. El presidente Trump provocó esta crisis comercial y Canadá está respondiendo con propósito y con fuerza», ha asegurado Carney en un post en ‘X’.
ARANCELES ANUNCIADOS POR EEUU, PENDIENTES DE APLICAR
Entre los aranceles anunciados por Estados Unidos con fecha de aplicación pendiente, se encuentran la puesta en marcha de tarifas del 25 % o más para productos energéticos, semiconductores y farmacéuticos, cuya tasa se anunció el 18 de febrero.
En este sentido, Trump ha explicado que los aranceles a los semiconductores y los productos farmacéuticos podrán subir «sustancialmente más» en el transcurso de un año y que estas tasas no entrarán en vigor de inmediato para dar tiempo a las empresas a trasladar sus fábricas a Estados Unidos.
La Administración de Trump avisó, asimismo, el pasado 3 de marzo de su intención de aplicar aranceles especiales a productos agrícolas, cuya tarifa no se ha especificado.
Además, Trump amenazó a la UE el jueves 13 de marzo con poner un arancel del 200 % a todos los vinos y productos alcohólicos procedentes de la Unión Europea si Bruselas aplicaba un gravamen del 50 % para el whisky estadounidense.
Ante esta amenaza, la Comisión Europea ha sacado finalmente el bourbon y el vino, de la lista de productos estadounidenses a los que aplicará hasta un 25 % de aranceles, de acuerdo con la gama de productos que los 27 votarán este miércoles.