La Laguna del Tobar, situada en la pedanía de El Tobar, dentro del término municipal de Beteta (Cuenca), se consolida este verano como uno de los destinos ideales para quienes buscan un baño refrescante en plena naturaleza. Este enclave único es una de las 38 zonas oficiales de baño autorizadas por la Junta de Castilla-La Mancha para la temporada estival, y representa una alternativa perfecta a las playas y piscinas tradicionales.
Rodeada por la Serranía de Cuenca, la laguna se encuentra a 1.250 metros de altitud, en una dolina kárstica que alberga dos cubetas diferenciadas: una de hasta 12 metros de profundidad y otra que alcanza los 19 metros. Esta última es especialmente singular por tratarse de una laguna meromíctica, un fenómeno raro en el que las aguas profundas, hipersalinas, no se mezclan con las capas superficiales de agua dulce.
Más allá del baño, el entorno de la laguna es un refugio de biodiversidad. Su vegetación de ribera y acuática, junto a la presencia de aves como el porrón común, la focha o el ánade real, así como mamíferos como la nutria, convierten este lugar en un espacio de alto valor ecológico, protegido como Reserva Natural y Refugio de Fauna, además de formar parte de la Red Natura 2000.

Recomendaciones para la visita
Para disfrutar de la laguna de forma segura y respetuosa con el entorno, se recomienda llevar calzado adecuado, como escarpines, ya que no existen instalaciones específicas para el baño como escaleras o zonas acondicionadas. La orilla puede presentar cierta dificultad de acceso, por lo que conviene extremar la precaución al entrar y salir del agua.
El baño está permitido únicamente en temporada oficial, de junio a septiembre, bajo la supervisión del Programa de Vigilancia Sanitaria de Aguas de Uso Recreativo de la Consejería de Sanidad, que realiza controles periódicos de calidad.
Además del baño, una buena opción es realizar el sendero circular SL-CU 04, de unos 5 kilómetros, que rodea la laguna y permite observar su riqueza natural desde varios miradores.

¿Cómo llegar?
Para acceder a la Laguna del Tobar desde Cuenca capital, se debe tomar la carretera CM-2105 en dirección a Beteta. A la altura del cruce hacia El Tobar, una pista señalizada conduce hasta la zona de aparcamiento. Desde allí, un corto paseo a pie permite acceder al borde de la laguna.
Este enclave natural, poco masificado y con un entorno de gran belleza, se presenta como una opción ideal para una escapada veraniega en Castilla-La Mancha, combinando la posibilidad de un baño refrescante con el contacto directo con la naturaleza.