El Monumento Natural del Volcán de Piedrabuena, situado en la localidad ciudadrealeña que le da nombre, constituye uno de los espacios más singulares del Campo de Calatrava. Con una antigüedad estimada de entre ocho y un millón y medio de años, este volcán representa una de las manchas formadas por rocas eruptivas más extensas de la región y es hoy un lugar de referencia para quienes buscan naturaleza, geología e historia en un mismo entorno.
El edificio volcánico principal se levantó al nornoreste de Piedrabuena, donde los materiales lávicos dieron forma a un empinado cerro desde el que una gran colada se extendió rodeando el núcleo urbano actual. El resultado es un paisaje marcado por los vestigios de erupciones de carácter explosivo y efusivo, que hoy atrae a excursionistas y amantes de la naturaleza.

Flora, fauna y paisaje
El entorno del volcán alberga una vegetación típica del centro de Ciudad Real, con encinas, coscoja, enebros, retama y matorral mediterráneo. La fauna se caracteriza por la presencia de aves, especialmente rapaces, que encuentran en este espacio un hábitat privilegiado. En la zona también se han registrado especies en peligro de extinción, como el lince ibérico, lo que refuerza su valor ecológico.
El cono volcánico puede observarse desde diferentes puntos del municipio, pero para tener una visión panorámica de la cubeta de Piedrabuena es recomendable subir a la ermita de la Sierra de la Cruz, que cuenta con un mirador natural.
El acceso al volcán se realiza desde el casco urbano por la carretera de Toledo en dirección a Porzuna (CM-403). A lo largo del recorrido existen caminos señalizados y paneles interpretativos que permiten conocer mejor la historia y los valores naturales del monumento.

La mejor época para visitar este espacio es durante la primavera o el otoño, evitando los meses de verano y las jornadas de mayor calor.
Con su riqueza geológica, ecológica y paisajística, el Monumento Natural del Volcán de Piedrabuena se consolida como un destino turístico de gran interés para quienes desean descubrir el legado volcánico de Castilla-La Mancha en plena naturaleza.