La Guardia Civil ha detenido a 31 personas en la Comunidad de Madrid y varias provincias de Castilla-La Mancha y ha incautado 136 kilogramos de cocaína, 11 de hachís y 3 de marihuana en una importante operación antidroga desarrollada desde la provincia de Ciudad Real.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en la provincia, Juan Antonio Valle, han sido los encargados de ofrecer los detalles de la ‘Operación Aisdra’, que ha supuesto un duro golpe al tráfico de drogas a gran escala y a una de las redes criminales más activas en el centro peninsular.
La operación comenzó a desarrollarse en agosto de 2024, impulsada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real y el Equipo Roca de Valdepeñas, tras seguir la pista a varios consumidores habituales.
A raíz de estos primeros seguimientos, los agentes lograron identificar a pequeños traficantes y, finalmente, al principal cabecilla de la organización, con base en Madrid, que actuaba a gran escala.
RED CRIMINAL JERARQUIZADA
Las pesquisas llevaron a vincular al principal investigado con una «red criminal perfectamente jerarquizada», cuyo centro de operaciones se encontraba en la capital.
En la cúspide se situaba el jefe de la organización, responsable de las relaciones con los proveedores.
Un segundo nivel se encargaba de la logística, vehículos y puntos de distribución, mientras que un tercer escalón estaba compuesto por las denominadas ‘mulas’, que utilizaban rutas diversas y sistemas sofisticados de seguridad para el transporte de la droga, ha detallado el subdelegado del Gobierno en la provincia de Ciudad Real.
La droga llegaba empaquetada a una nave industrial en Madrid y, desde allí, se almacenaba en un piso caleteado, también en la capital, para su posterior distribución por «las mulas», quienes repartían los cargamentos por Madrid y otras provincias, entre ellas Ciudad Real, Toledo y Albacete.
La explotación de la operación se llevó a cabo el pasado 2 de abril, cuando se realizaron 15 registros simultáneos en Madrid, Ciudad Real, Toledo y Albacete, con un dispositivo que movilizó a más de 200 agentes de la Guardia Civil y contó con la colaboración de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional.
31 DETENIDOS
La operación concluyó con 31 detenidos por delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
Además de la droga incautada, se han intervenido más de 231.000 euros en efectivo, cinco armas cortas, armas blancas y numerosos efectos para la manipulación, adulteración y embalaje de sustancias estupefacientes, así como siete vehículos «caleteados» y diverso material informático y telefónico.
En cuanto a los arrestos, dos se produjeron en Ciudad Real, cuatro en Albacete, uno en Toledo y el resto en Madrid, donde se encontraba la estructura principal de la organización y donde también se ha incautado la mayor parte de la droga.
El subdelegado del Gobierno ha calificado la operación de «éxito operativo de gran relevancia» y ha concluido diciendo que «el Estado protege, actúa y no hay espacio para la impunidad».