Repsol producirá biohidrógeno en su complejo industrial en Puertollano (Ciudad Real) al sustituir el gas natural -del que se obtiene el hidrógeno convencional- por un gas de origen biológico producido a partir de residuos. Este hidrógeno se empleará principalmente en la nueva planta de combustibles renovables, que logrará reducir la huella de CO2 del diésel generado en esta unidad hasta en un 98 % respecto del combustible de origen mineral, según ha informado la compañía en una nota.
Repsol invertirá 16 millones de euros para adaptar sus instalaciones actuales e integrar el biohidrógeno en distintas unidades del complejo, «lo que evitará la emisión de más de 29.000 toneladas de CO2 cada año, contribuyendo a reducir el uso de gas natural en el proceso», puntualiza.
La iniciativa se enmarca en la transformación industrial que la compañía está acometiendo «para convertir sus complejos industriales en centros multienergéticos competitivos y eficientes que fabriquen los productos que necesita la sociedad, como los combustibles cien por cien renovables».
A juicio de la multienergética, la ejecución de este tipo de proyectos sitúa al Complejo Industrial de Repsol en Puertollano en un «centro de referencia» en economía circular en Castilla-La Mancha. «Además, supone un impulso para generar hidrógeno renovable usando diferentes alternativas tecnológicas, adaptadas a las necesidades del centro», remacha.
Según el director del complejo de Puertollano, Antonio Lorenzo, «con esta inversión se producirá hidrógeno con baja huella en carbono que se incorporará al proceso de producción de la planta de combustibles cien por cien renovables, aumentando la descarbonización de todo el ciclo productivo, usando las tecnologías más adecuadas para este proyecto que permiten seguir avanzando en la descarbonización de nuestros procesos».
UN CENTRO EN PLENA TRANSFORMACIÓN
Repsol usará el biohidrógeno principalmente en su nueva planta de combustibles cien por cien renovables de Puertollano, que ya se encuentra en una fase de construcción avanzada. La compañía está transformando una unidad de producción de diésel, dotándola de tecnología puntera para poder procesar distintos tipos de residuos, como aceites de cocina usados o residuos de la industria agroalimentaria.
Con 200.000 toneladas anuales de capacidad, será la segunda planta de Repsol en la Península Ibérica dedicada exclusivamente a la producción de combustibles cien por cien renovables. Se pondrá en marcha en 2026 y evitará la emisión de unas 750.000 toneladas de CO2 cada año en comparación con el combustible de origen mineral al que sustituirá, explica.
A esta nueva planta se suma la construcción de la nueva línea de producción de plásticos reciclados Reciclex, que amplía la capacidad de producción actual del centro y cuya puesta en marcha está prevista en el último trimestre del año.
Además, el centro industrial de Puertollano incorporará en 2026 a su cartera de producción el polietileno de ultra alto peso molecular. Considerado como un «súper polímero» por sus excepcionales características de dureza y resistencia, puede sustituir al acero en algunas aplicaciones.
La construcción de esta planta, única en España, se encuentra en una fase muy avanzada y tendrá una capacidad anual de 15.000 toneladas.