Médicos, enfermeros, farmacéuticos y veterinarios de Ciudad Real se han concentrado este jueves frente a la Subdelegación del Gobierno para denunciar el repunte de agresiones físicas y verbales en la provincia y exigir medidas urgentes. Convocados por el Colegio Oficial de Médicos bajo el lema “No me agredas, déjame curarte”, los asistentes han guardado un minuto de silencio en repulsa por los últimos incidentes, entre ellos el ocurrido hace tres días en Bolaños de Calatrava, donde dos pacientes amenazaron e insultaron a una facultativa durante una guardia nocturna.
El presidente del Colegio de Médicos, Manuel Rayo, ha alertado de que estos episodios, junto con las faltas de respeto “ya habituales” en los centros, reflejan “el grave deterioro” de la atención sanitaria. “La sociedad corre peligro, porque sin médicos no hay medicina ni sanidad”, ha recalcado, lamentando que los facultativos tengan “miedo por enfrentarse a un agresor en lugar de a un paciente”. Según los datos recopilados por la entidad y los sindicatos, en 2024 se registraron 700 incidentes en la provincia, más de la mitad contra médicos y dos tercios en Atención Primaria.
En el manifiesto leído durante el acto, los convocantes han reclamado medidas educativas para fomentar el respeto a la autoridad sanitaria, un refuerzo efectivo de la seguridad —con personal específico, tecnología de alerta y formación— y reformas legislativas más rápidas y contundentes para sancionar las agresiones. “Creemos en la acción de la justicia y en la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad”, han subrayado.
La concentración ha contado con respaldo institucional. El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de la Diputación Provincial, así como colegios profesionales y sindicatos del ámbito sanitario, se han sumado a la condena. El vicepresidente de Organización Interna de la Diputación, Adrián Fernández, ha expresado “el respaldo y compromiso sin fisuras” de la institución y ha insistido en que “no podemos consentir” estos comportamientos.
Desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, la gerente del Área Integrada de Ciudad Real, Isabel Campanario, ha manifestado “tolerancia cero” ante cualquier forma de violencia y ha pedido respeto para quienes “están cuidando de nuestra salud”. “Estos comportamientos no se pueden permitir ni normalizar. En un centro sanitario todos remamos en la misma dirección, en favor de los pacientes”, ha añadido.
El Colegio de Médicos ha advertido del riesgo de que muchos profesionales, especialmente los más jóvenes, abandonen el país si esta situación persiste, lo que supondría “un grave perjuicio para la sociedad”. Mientras, el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial recuerda que cada diez horas un médico sufre una agresión en España, una cifra récord desde que hay registros.