Las fuertes rachas de viento registradas la pasada tarde-noche en Campo de Criptana, que alcanzaron velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora, han provocado la rotura del eje y las aspas del emblemático molino harinero Inca Garcilaso.
Este molino es uno de los doce que coronan la Sierra de los Molinos y que, desde 2001, están declarados Monumentos de Interés Histórico-Artístico y Bienes de Interés Cultural.
Según explicado este domingo a EFE el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, las fuertes rachas de viento, «unidas a la orientación del vendaval, partieron el eje del molino, provocando la caída de todo el conjunto de aspas, que han quedado prácticamente destruidas”.
Lázaro ha subrayado la gravedad de los daños, ya que no solo se ha roto el eje, sino también las aspas, que se encontraban en buen estado de conservación.
Según ha informado, este mismo domingo ha comenzado una primera evaluación de los daños junto al carpintero molinero, Juan Bautista Sánchez Bermejo, con quien visitó la zona afectada.

“Se va a analizar qué se puede aprovechar, aunque creemos que hay pocas piezas que hayan quedado en buen estado. A partir de mañana se desmontará todo para realizar una valoración económica precisa y determinar la inversión necesaria para acometer su reparación. A partir de ahí, empezaremos a buscar financiación, algo que será clave en las próximas semanas”, ha explicado el alcalde.
En este sentido, Lázaro ha destacado que para el Ayuntamiento y para el pueblo de Campo de Criptana “es fundamental que los molinos de viento estén siempre en el mejor estado posible”. De hecho, ha indicado que esta misma semana estaba previsto iniciar trabajos de mantenimiento en todos los molinos, que incluían la aplicación de aceite de linaza, la revisión de aspas y ejes, y labores de pintura.
“Unos trabajos de mantenimiento fundamentales, que siempre consideramos prioritarios”, ha recalcado.
El alcalde ha lamentado que fenómenos meteorológicos extremos como el de ayer, aunque imprevisibles, puedan causar este tipo de incidentes.
No obstante, ha valorado positivamente que no se hayan producido daños personales, ya que a la hora del suceso estaba programada una molienda en otro molino, El Burleta, donde un incidente similar podría haber tenido consecuencias más graves.
Santiago Lázaro ha asegurado que en la Sierra de los Molinos había mucha gente en ese momento, pero “afortunadamente, nadie se encontraba cerca del lugar donde se desprendió el eje y cayeron las aspas”.
El objetivo del Ayuntamiento es acometer cuanto antes los trabajos de recuperación del molino, para que el Cerro de los Molinos “vuelva a lucir con todo su esplendor lo antes posible”.
Los molinos de viento de Campo de Criptana forman parte de la historia de España, inmortalizados en El Quijote de Miguel de Cervantes, donde se convirtieron en los famosos gigantes contra los que luchó el Ingenioso Hidalgo en el capítulo VIII de la primera parte de su obra universal.
El conjunto lo integran tres molinos históricos —Burleta, Infanto y Sardinero— aún funcionales y supervivientes del numeroso grupo que pobló el paisaje criptanense desde el siglo XVIII, junto a otros siete molinos —Lagarto, Culebro, Pilón, Cariari, Inca Garcilaso, Quimera y Poyatos— fruto de reconstrucciones realizadas en las décadas de 1950 y 1960.
Además, se conservan restos de otros molinos históricos o de sus silos de molienda, como Castaño, Paletas, Burillo y el silo del molino Tahona.