La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha reclama medidas urgentes para el cultivo de cereal en la región, puesto que «son muchísimos los cerealistas que están contra las cuerdas».
De hecho, según indica en nota de prensa, las organizaciones agrarias han exigido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, una limitación «clara» de las importaciones de cereal ucraniano y activar a»yudas urgentes al sector, «porque, de otra manera, el futuro y viabilidad están en entredicho».
Es un clamor entre los cerealistas castellano-manchegos, quienes ven cómo Europa sigue apostando por el cereal barato de Ucrania, lo que podría degenerar en dejar de plantarlo aquí», apunta, para agregar que. «desde el inicio de la guerra, las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propia casa».
«El campo español no puede ser moneda de cambio geopolítico. Si no se actúa ya, miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses ante el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes», advierten, para agregar que «o se deja de apoyar el cereal ucraniano o nos tendremos que ir a otros cultivos, porque nos encontramos con mínimos históricos de maíz y trigo, por ejemplo».
Desde UPA y otras organizaciones agrarias se crítica la situación que atraviesa el sector cerealista español. «A pesar de que la climatología ha sido favorable este año, el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes de producción han llevado al sector a una situación de pérdidas generalizadas».
«La campaña de cereales arranca con números rojos para nuestros agricultores», advierten las organizaciones, que acusan a la Unión Europea de haber cometido un grave error al permitir, sin control ni salvaguardas, una entrada masiva de grano procedente de Ucrania.