El presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado que presentará a las Cortes regionales una propuesta fiscal que contempla la reducción o supresión de varios impuestos, como el tramo autonómico del IRPF o el de sucesiones y donaciones.
En una intervención sin preguntas abierta a los medios, Núñez ha desgranado la propuesta que llevará al parlamento autonómico para que sea sometida a debate, y ha reclamado al PSOE que «sea sensible» a la misma.
Ha argumentado que los ciudadanos de Castilla-La Mancha sufren una presión fiscal mayor que los de otras comunidades autónomas, y que esta propuesta está «especialmente pensada» para los autónomos y las empresas familiares de la región.
Entre las medidas que contempla, el presidente regional del PP ha mencionado la necesidad «urgente» de deflactar el tramo autónomico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), y ha reprochado al Gobierno de Castilla-La Mancha que sea uno de los pocos que se niega a dar este paso.
Ha asegurado que hacer la declaración de la renta sale más caro a un castellanomanchego que a un madrileño, un extremeño, un andaluz o un murciano.
Asimismo, va a exigir la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, ya que «prácticamente solo Castilla-La Mancha sigue cobrándolo», y la reducción a la mitad del impuesto de actos jurídicos documentados.
El PP incluirá en su propuesta la reducción del 25 % de los impuestos relacionados con la compraventa de suelo industrial, a fin de «relanzar» esta actividad en la región, y la bajada del impuesto de transmisiones patrimoniales al 4 %, ya que según ha aseverado Núñez «a un joven de 30 años le sale entre 15.000 y 18.000 euros más caros los impuestos de compra de un piso en Illescas (Toledo) que en Parla (Madrid)».
Otra de las medidas que presentará a las Cortes implica la ampliación del grado de consanguinidad para la transmisión de empresas familiares, y van a complementar la propuesta con la eliminación de algunas tasas, como las que afectan a las actas de las cooperativas, a la presentación de libros contables o de depósitos de cuenta.
Núñez ha reprochado al Gobierno de Castilla-La Mancha su política en esta materia, que ha dejado «nefastos resultados» en la región, y ha puesto el acento en datos como el descenso de la competitividad fiscal de la comunidad autónoma, la inflación acumulada en cinco años o el hecho de que «es una de las tres comunidades donde sus vecinos realizan un mayor esfuerzo fiscal, y pagan más en relación a su renta».
Ha admitido que en Castilla-La Mancha hay «cierta estabilidad, sin picos de sierra», pero ha apuntado que «en materia fiscal, vivimos en la parte alta de la sierra».