El PSOE de Castilla-La Mancha, con Emiliano García-Page al frente, se mantiene como la opción política mayoritaria en la región, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre ‘Tendencias y demandas municipales y autonómicas’. El estudio, elaborado a partir de 374 entrevistas, señala que un 43,9% de los encuestados votaría al PSOE si hoy se celebrasen elecciones autonómicas, una diferencia sustancial respecto al Partido Popular, que se queda en un 16,9%.
Vox se sitúa en tercera posición con un 8,3%, mientras que Podemos aparece como cuarta fuerza con un 3%. Destaca el ascenso de la agrupación Se Acabó la Fiesta (SALF), liderada a nivel nacional por el imputado Alvise Pérez, que obtiene un 2%, por encima de Sumar, que apenas alcanza el 1,7%.
En cuanto a la valoración de líderes autonómicos, Emiliano García-Page también encabeza con claridad las preferencias. Un 32,2% de los encuestados lo elige directamente como su opción para presidir la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En cambio, el líder del PP regional, Paco Núñez, apenas alcanza un 6,2%, y el dirigente de Vox en la región, David Moreno, se sitúa en un 2,7%.
Además, el sondeo recoge una percepción positiva del contexto regional. El 68,5% de los participantes considera que la situación general de Castilla-La Mancha es «buena o muy buena», frente a un 20,9% que la califica como «mala o muy mala». Solo un 6,8% la describe como «regular».
El PP lidera en el ámbito nacional
En el plano nacional, los resultados dan un vuelco. El Partido Popular encabeza la intención directa de voto con un 24,3%, apenas dos décimas por delante del PSOE, que logra un 24,1%. Vox obtiene un respaldo del 15%, consolidando su tercera posición en el escenario estatal.
Sin embargo, cuando se pregunta por la simpatía que despiertan los partidos políticos, el PSOE se distancia con un 38%, mientras que el PP apenas alcanza el 3,3%, con Vox cerca, en el 3%.
Este estudio del CIS refleja así un panorama político regional en el que el liderazgo del PSOE de Emiliano García-Page parece claramente consolidado, en contraste con un escenario nacional mucho más reñido entre los dos grandes partidos.
