El 4 de julio de 2015, Emiliano García-Page tomaba posesión como Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Desde entonces, la tasa de paro ha pasado del 24’97 % (en diciembre de 2015) al 13’27 % (en junio de 2025), según datos del INE. El toledano se encuentra en el ecuador de su tercer mandato, el segundo con mayoría absoluta, en el que afronta algunos retos que todavía no ha podido completar.
Las reformas en materia de sanidad han marcado la carrera del político toledano como presidente de la región. La inauguración de dos hospitales, en Cuenca y en Toledo, la ampliación del hospital de Albacete y las reformas en Guadalajara son algunas de las noticias más sonadas.
Las listas de espera quirúrgica se han reducido ligeramente. Según datos del Ministerio de Sanidad a diciembre de 2015, más de 40.000 pacientes esperaban para operarse en Castilla-La Mancha. En estos diez años de gobierno socialista, la cifra se ha reducido ligeramente alcanzando la cifra de 34.694 pacientes a diciembre de 2024.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos es reducir la brecha entre hombres y mujeres desempleados. Según el INE, las mujeres representan un 65’92 % del total de parados en la región a junio de 2025. Se trata de un dato que se ha incrementado respecto a 2015, cuando las mujeres representaban un 52’43 % del total de parados.
El balance en lo público
En los diez años de gobierno socialista en la región, se han impulsado diversas reformas del sistema educativo regional. Desde 2015 hasta 2022, según la exconsejera de Educación, Cultura y Deportes de la región, Rosa Ana Rodríguez, la UCLM ha puesto en marcha un total de 12 nuevos grados. En cambio, el volumen de estudiantes en la universidad crece poco a poco: en 2015, la UCLM contaba con algo menos de 26.000 estudiantes, 2.000 menos de los que tiene aproximadamente en la actualidad.
En la actualidad, el tercer gobierno de García-Page ha impulsado la gratuidad de la primera matrícula para el curso 2025-2026 para estudios en la UCLM y en el campus de Guadalajara en el caso de la Universidad de Alcalá.
Pese a que se ha reducido en 4’2 puntos en comparación con los datos de 2015, uno de los desafíos es reducir la tasa de abandono educativo, que se encuentra en 16’6 %, según datos del INE de 2023. Esta cifra situaría a C-LM como la cuarta comunidad con mayor tasa de abandono educativo, la sexta si se contaran Ceuta y Melilla. La región sigue por encima de la media nacional, cuya tasa se sitúa en el 13’7 %.
En términos de pobreza, las cosas han cambiado poco desde que se puso al frente de la Junta de Comunidades en 2015. Aquel año, la tasa de riesgo de pobreza según el INE fue del 28’5%. Los datos reflejan es un dato que se ha mantenido a lo largo de sus tres legislaturas. El último conocido, de 2024, sitúa la tasa de riesgo de pobreza en el 27’4 %.
La deuda pública ha pasado de 13.426 millones de euros en 2015 a 16.228 millones en el primer trimestre de 2025, según Datosmacro.com. La deuda actual alcanza el 28 % del PIB regional. En términos de PIB per cápita, la deuda asciende a los 7.654 € en 2025, un aumento algo superior a mil euros respecto al dato de 2015. A pesar de ello, García-Page ha conseguido reducir la deuda en porcentaje de PIB regional, ya que en 2015 se situaba en el 35%.
Distante con Moncloa
En el último año y medio, Emiliano García-Page ha sido la cara visible de la crítica desde dentro del partido. El varón, que en 2017 apoyó a Susana Díaz en las primarias socialistas, ha expresado su descontento en varias ocasiones con los acuerdos de Pedro Sánchez.
La negociación para un modelo de financiación singular para Cataluña ha sido el eje de las críticas de Page el último año. El toledano ha reconocido que este modelo de financiación es “inadmisible” y que la riqueza de Cataluña “es de todos”.
Desde Moncloa han seguido adelante con sus negociaciones con Esquerra Republicana y, finalmente, la propuesta de financiación singular para Cataluña se presentará el 14 de julio.
En estos momentos, el presidente regional de C-LM se encuentra en el ecuador de su tercer mandato sin la certeza de saber si concurrirá a unas posibles elecciones generales.
