La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado un nuevo estudio sobre el acceso a la vivienda en España que revela un dato preocupante para los jóvenes de Castilla-La Mancha: en provincias como Guadalajara y Toledo, una pareja joven tiene que destinar hasta el 30 % de sus ingresos mensuales solo para poder pagar el alquiler o una hipoteca. Esta cifra marca el límite recomendado tanto por los expertos en economía doméstica como por las entidades bancarias para no comprometer la calidad de vida.
El informe analiza el esfuerzo económico que supone para una pareja de jóvenes trabajadores —de entre 32 y 34 años— adquirir o alquilar una vivienda media de 70 metros cuadrados en cada capital de provincia. Según la OCU, “cuando se supera el 30 % de los ingresos en el gasto de vivienda, se restringen otras partidas esenciales como alimentación, transporte, cultura o ahorro”.
En el caso de Castilla-La Mancha, las cifras muestran una situación de tensión creciente. Comprar una vivienda de segunda mano en Guadalajara cuesta, de media, 116.837 euros; en Toledo, 113.407 euros; en Albacete, 102.340 euros; en Cuenca, 93.478 euros; y en Ciudad Real, 81.781 euros. Aunque estos precios están por debajo de los de grandes ciudades como Madrid o Barcelona, los jóvenes castellano-manchegos también parten de ingresos más bajos, lo que equilibra a la baja su capacidad adquisitiva.
Teniendo en cuenta que los bancos rara vez financian más del 80 % del valor del inmueble, y que hay que contar con un 10 % adicional en gastos e impuestos, se requiere disponer del 30 % del coste total como entrada. Esta barrera sigue siendo un escollo importante para acceder a la compra.
Además, la carga mensual total de una hipoteca —incluyendo IBI, comunidad, tasas y seguros— supone el 30 % de los ingresos en Guadalajara y Toledo, el 28 % en Albacete, el 27 % en Cuenca y el 25 % en Ciudad Real. En cifras absolutas, pagar una hipoteca con sus gastos asociados cuesta de media 781 euros al mes en Guadalajara, 765 en Toledo, 719 en Albacete, 688 en Cuenca y 645 en Ciudad Real.
El alquiler tampoco presenta una alternativa más accesible. En Guadalajara, el precio medio del alquiler se sitúa en 826 euros, el más alto de la región, seguido de Toledo (798 euros), Albacete (700 euros), Cuenca (672 euros) y Ciudad Real (616 euros). Esto representa un esfuerzo económico del 30 % de los ingresos mensuales en Guadalajara y Toledo, 28 % en Albacete, 27 % en Cuenca y 25 % en Ciudad Real.
La OCU alerta de que esta situación es insostenible para muchas parejas jóvenes que buscan independizarse. “El coste de la vivienda en España no ha dejado de subir en los últimos diez años, mientras que los salarios no lo han hecho en la misma proporción”, advierte la organización.
Este desequilibrio contribuye directamente al retraso en la emancipación juvenil: el 66 % de las personas entre 18 y 34 años siguen viviendo con sus padres, una cifra 16 puntos por encima de la media europea.
Desde la OCU insisten en la necesidad de activar políticas reales de fomento de la vivienda, tanto pública como privada, que faciliten el acceso a la compra y el alquiler. De lo contrario, subrayan, “la vivienda seguirá siendo una quimera para una generación entera”.