Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha anunciado este jueves que sus representantes electos en el Ayuntamiento de Albacete invitados al acto oficial por la celebración del Día de Castilla-La Mancha, este sábado 31 de mayo, y que presidirá Emiliano García-Page, no asistirán.
La formación afirma que prefiere posicionarse del lado de los 38 colectivos y asociaciones en la región que van a manifestarse fuera del Palacio de Congresos de Albacete contra las macrogranjas y plantas de biogás, según ha trasladado en un comunicado.
Según Izquierda Unida, las organizaciones convocantes, que han apostado por contraprogramar el acto oficial, defienden que el fin de la moratoria de las macrogranjas avalada por el Gobierno de Castilla-La Mancha supone más de 360.000 cerdos adicionales en la región, y 61 nuevos proyectos de plantas de ganadería industrial.
Asimismo, subrayan que las entidades convocantes defienden que de prosperar el fin de la moratoria, las aguas de Castilla-La Mancha sufrirán de poluciones por nitratos muy superiores a las actuales. Izquierda Unida ha afirmado que toda esa contaminación pondrá en peligro el agua potable en una región en riesgo de desertificación.
«Servirá únicamente para aumentar las cuentas corrientes de unos pocos empresarios de fuera, que son los promotores de estos proyectos que se quieren implantar en la región», han afirmado.
Asimismo, la formación sostiene que su compromiso siempre ha estado junto a las asociaciones de vecinas y colectivos que han abanderado la lucha contra la ganadería industrial y el biogás, y que acudirá junto a estos a la concentración convocada el 31 de mayo a las 11.00 a las puertas del Palacio de Congresos de Albacete.

«No hay nada que celebrar en este Día de Castilla-La Mancha, pero sí hay mucho que defender», han concluido.