Castilla-La Mancha está entre las comunidades con mayor porcentaje de población con sobrepeso, un 50 %, según el informe «Estrategias Rápidas de Pérdida de Peso en la Población Española’ presentado este martes por la Fundación Mapfre y la Academia Española de Nutrición y Dietética.
El informe desvela que la mitad de la población ha hecho una de las dietas de moda o milagro a lo largo de su vida, la más popular el ayuno intermitente aunque también las de bajo aporte calórico o la cetogénica, pero la inmensa mayorÃa lo ha hecho sin supervisión médica, lo que dispara los riesgos para la salud y de mortalidad.
Además, el 72 % de los ciudadanos ha intentado perder peso alguna vez, con una media de siete intentos con 6 kilos perdidos en cada uno. Las mujeres lo han intentado el doble que los hombres.
La gente percibe que adelgaza más a corto plazo con una dieta milagro que con un tratamiento saludable, aunque sólo el 21 % es consciente de estar haciendo una de ellas. Mujeres, jóvenes y personas con obesidad son los grupos más propensos a seguirlas.
Sus efectos son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, estreñimiento fatiga, irritabilidad o dificultades para dormir y concentrarse a corto plazo.
Pero a la larga, se traducen en un rebote -el 45 % recupera los kilos al cabo de un año, según este estudio, aunque algunas revisiones elevan la cifra a más del 90 %-, también en mayor riesgo de morir por cualquier causa, sobre todo de enfermedad cardiovascular, además de fallos renales o hepáticos, alteraciones hormonales y menstruales, trastornos de la conducta alimentaria o incluso mayor riesgo de depresión.
«Si el ictus viniera a la semana de empezar, posiblemente nadie las harÃa», ha destacado Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia, que ha alertado además de que estas prácticas acaban siendo «adictivas». «Son un asesino silencioso», ha advertido.
Realizado con 3.150 entrevistas, el estudio confirma que la más popular es el ayuno intermitente, que han realizado el 30,3 % de los encuestados.
Adoptado a lo largo de la historia por diversas culturas y religiones, «correctamente programado por un profesional de la salud en algunas circunstancias, puede ser de interés»; el problema es que ahora se está usando para adelgazar, sin ningún tipo de evidencia cientÃfica concluyente que sustente sus hipotéticos beneficios.
Perder peso se pierde, pero no por el ayuno, sino porque supone una fuerte restricción calórica, ha proseguido el doctor. Influye además qué y cómo se come, de modo que muchos están usando esta dieta para adelgazar, pero tras el ayuno pasan 8 horas «poniéndose tibios».
Le siguen las dietas de muy bajo aporte calórico (20,4 %), que apenas llegan a las 800 kilocalorÃas diarias y que inicialmente diseñadas para lograr adelgazamientos rápidos en entornos sanitarios y siempre bajo supervisión médica, pero han acabado extendiéndose a la población general.
Por detrás, la dieta detox (10,7 %), la Dukan (10,6 %) y la cetogénica (9,2 %).
Asimismo, el 43 % admite haber eliminado los hidratos de carbono; un 13 % ha utilizado productos dietéticos; el 12 % se ha saltado dos o más comidas al dÃa y un 8 % ha consumido laxantes, diuréticos y pastillas no recetadas.
Por comunidades, donde más se practican las dietas milagro son Canarias (64 %), Murcia (62 %), Baleares (61 %) y Comunidad Valenciana (60 %).
Castilla-La Mancha (50 %), Aragón (44 %), Murcia (42 %) y PaÃs Vasco (41 %) son las que mayor porcentaje tienen de sobrepeso y Extremadura (26 %), Galicia y AndalucÃa (ambas con un 22 %), las que registran más obesidad.
Por último, en las que más veces se intenta adelgazar son Navarra (79 %), Canarias (79 %), Murcia (79 %), PaÃs Vasco (77 %) y Comunidad Valenciana (76 %).
Ante estos datos, los expertos claman por «promover la alfabetización alimentaria», huir de estas dietas y apostar por una alimentación equilibrada que se base en «más vegetales y menos animales», además de la práctica regular de ejercicio.