La Mezquita de Tornerías de Toledo ha acogido este lunes la presentación de la segunda fase del proyecto ‘Experiencia andalusí’, una serie de rutas turísticas que atraviesan buena parte de España para poner en valor el legado musulmán en el país y al que Castilla-La Mancha se ha unido con un total de diez recorridos que incluyen a las cinco provincias de la región.
Un proyecto en el que, además de Castilla-La Mancha, también participan el Gobierno de Aragón, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, la Comarca Comunidad de Calatayud, la Mancomunidad de Guadajoz Campiña Este, la Diputación de Soria, Fundación Visit Valencia, el Ayuntamiento de Medinaceli y la Diputación de Sevilla.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha explicado que este proyecto se ha basado en el trabajo para «vender lo mucho que atesora nuestro país» en lo referente al legado de la permanencia musulmana en la península y ha destacado la «forma de trabajar en red» de la iniciativa.
Asimismo, ha puesto en valor esta idea como recurso para atraer a más turistas «atraídos por la cultura», destacando que estos recursos turísticos son «un legado que es parte de nuestras raíces».
Asimismo, ha remarcado que este tipo de patrimonio es «un recurso singular de España» que diferencia al país del resto de los países europeos «que venden patrimonio, arte y cultura». «Es una seña muy identitaria de España y conviene que sigamos reforzándola juntos», ha añadido.
UN LEGADO EN DIEZ RUTAS
En total, en Castilla-La Mancha habrá un total de diez rutas adscritas a ‘Experiencia andalusí’. La primera de las rutas, ‘La Medina de Tulaytula’, en Toledo, recorre la Puerta de Bisagra, la Mezquita de Bab al-Mardum, el Convento de Santa Fe, el Alcázar, la casa de la calle Soledad 2, Mezquita de Tornerías, las iglesias de Santa Justa, Rufina, El Salvador y San Román, el Taller del Moro, Sinagoga de Samuel ha-Leví, los Baños de Tenerías, el Puente de Alcántara y la Almunia de Al-Ma’mun.
La segunda de las rutas, ‘Medinas del Valle del Tajo’, va de Toledo a Talavera, con el Castillo de Oreja, Toledo, Maqueda, el Castillo de Villalba, Talavera de la Reina, Atalaya de Segurilla, Atalaya de El Casar, Atalaya de Mejorada y Ciudad de Vascos. La tercera ruta, ‘Del monacato dimmí a la defensa de Tulaytula’, recorre Santa María de Melque, San Pedro de la Mata, Torre Tolanca, Baños de Ajofrín y los castillos de Peñas Negras y Almonacid.
La cuarta ruta, ‘Del paisaje andalusí al dominio de las órdenes militares’, el recorrido une Toledo y Ciudad Real con entornos como el Museo del Azafrán, El Cubillo y los castillos de Peñarroya, Rochafrida, Alhambra y La Estrella. La quinta ruta, ya en la provincia de Ciudad Real, ‘Omeyas, almohades y calatravos en La Mancha’, tiene los entornos de Calatrava La Vieja, Alarcos y los castillos de Miraflores, Doña Berenguela, Caracuel, Salvatierra y Eznavejor, además de la gastronomía de las Berenjenas de Almagro.
La sexta ruta, en la provincia de Albacete, es ‘Aljamas y fortalezas santiaguistas en la Sierra de Alcaraz’, que recorre Alcaraz, las torres de Gorgojí, Haches y Ontur, los castillos de la Yedra, Yeste, Socovos y Taibilla, la Fortaleza de Isso, Letur y la Torre de Ontur.
La séptima, ‘Sintiyyala, un distrito agrícola en la cora de Tudmir’, recorre Chinchilla de Montearagón, Alcalá del Júcar, la Alquería de La Graja, el castillo de Montealegre del Castillo, Caudete y el Observatorio de Villatoya.
Ya en la provincia de Cuenca, la octava ruta es ‘Kunka y la cora de Santaver’, con emplazamientos como los castillos de Alarcón y Belmonte, la Laguna del Hito, Uclés, Huete, Cuenca, Cañete, la Serranía deCuenca y el Torreón de Despeñaperros.
La novena ruta, en la provincia de Guadalajara, es ‘Wad al-hayarah, desde el valle del Henares hacia la Alcarria’, y pasa por lugares como Guadalajara, el Alcázar, el puente califal, el Palacio del Infantado, la muralla andalusí y la puerta de Bejanque, el torreón de Alvar Fáñez, el Ábside de San Gil, la Concatedral de Santa María, Yebes, la Miel de La Alcarria, Zorita de los Canes, Cifuentes, los castillos de Jadraque y Cogolludo y los campos de lavanda.
La décima ruta recorre los ‘Paisajes de la sal entre Atienza y Molina de Aragón’, con lugares como Atienza, el Castillo de Riba de Santiuste, las Salinas de Imón, la Atalaya de La Quebrada, Sigüenza, el Torreón de Bujarrabal, la Torre de la Cigüeña, la Atalaya de Luzón, Los Casares, Molina de Aragón y el Castillo de Villel de Mesa.
TOLEDO Y SU TEJIDO URBANO
Por su parte, el presidente del Patronato de la Real Fundación de Toledo, Jesús Carrobles, ha incidido en que Toledo puede aportar a la experiencia andalusí tanto su legado material como inmaterial.
Así, aunque ha reconocido que la ciudad no tiene la «referencia visual» que puedan tener otras como Granada, Córdoba o Sevilla, sí que tiene algo «único y excepcional» como es su tejido urbano. «La ciudad es una ciudad andalusí todavía en el siglo XXI y es un elemento histórico a veces poco valorado», ha mantenido.
Además, también «incluso más importancia» desde el punto de vista inmaterial, ya que fue «la primera ciudad oriental que cae en manos de un reino cristiano», por lo que los caballeros leoneses se encontraron un lugar «con hospitales, bibliotecas y centros de sabiduría» que son la base de la Escuela de Traductores, algo sin lo que «no habría habido ese trasvase de conocimiento y renacimiento en Europa».
IDENTIDAD ANDALUSÍ
De su lado, la coordinadora de la agrupación ‘Experiencia Andalusí’, Flora Sáez, ha destacado que este proyecto, que ha recibido fondos europeos para su puesta en pie, es el que más fondos ha recibido dentro del programa ‘Experiencias Turismo España’.
Sáez ha enfatizado que el patrimonio andalusí «forma parte de la identidad de este país aunque no queramos reconocerlo». «Es un patrimonio que nos distingue y diferencia de otros de Europa y nos hace únicos» ha valorado.
En este sentido, ha señalado que hay «muchísimo patrimonio» de este tipo que está mal etiquetado y es desconocido, por lo que el primer objetivo del proyecto era articular ese patrimonio y exponerlo «de forma experiencial», creando un relato «comprensivo y justo» de su significado.
Asimismo, ha querido realzar la entidad que se ha creado con el trabajo de muchos lugares conformando una «mezcla de grandes y pequeños territorios» de mar y de interior, que «enriquecen el proyecto».
RECURSOS «ÚNICOS»
También ha participado en la presentación el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, Jorgé Martín Pérez, quien ha celebrado un proyecto que «pone en valor nuestro legado andalusí», que en su caso ha permitido realzar su ruta de los alminares, que incluye «los cinco mejores de toda Europa», algo «único y que hay que poner en valor y seguir cuidando».
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad Guadajoz Campiña Este, Florentino Santos, ha asegurado que su comarca, ubicada en la provincia de Córdoba, contiene una «riqueza histórica extraordinaria forjada desde tiempos históricos», con unos restos materiales e inmateriales «innumerables» que han permitido «multitud de posibilidades» a la hora de conformar sus rutas.
Finalmente, Cristobalina Falcón, del departamento de Planificación Turística de la Diputación de Sevilla, ha definido el proyecto como «precioso» y que ha obligado a un «trabajo duro» porque ha permitido investigar y sacar a la luz «nuevos hitos desconocidos», colocarlos en un mapa y crear rutas «de especial singularidad y belleza».