El presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, ha aseverado este viernes que no sabe «de quién partió la iniciativa del cambio» en la jefatura del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (Sepei), un asunto de 2015 que acabó en los juzgados y por el que está acusado de prevaricación.
Cabañero se ha pronunciado así durante su declaración en el juicio que se ha celebrado desde el miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete y que este viernes ha quedado visto para sentencia.
Ha asegurado que, en cuestiones de personal, no ha entrado «nunca, más allá de la firma que, por suerte o por desgracia le toca al presidente» y ha defendido que firmó la propuesta de decreto con un reparo -sobre este nombramiento- porque lo recibió «como la mayoría de documentos que llegaban en ese momento».
Cabañero ha indicado que el documento venía firmado por la funcionaria que en ese momento hacía de jefa en el Servicio de Recursos Humanos y que él rubricaba lo que recibía si era del personal cualificado para hacerlo porque entiende que «está bien» y da «credibilidad» a ese personal cualificado.
Ha asegurado que es «mentira» que, en una conversación al cruzarse por las escaleras, un representante del sindicado CSIF le advirtiera de que el decreto sobre el nombramiento que iban a hacer estaba mal.
El presidente de la Diputación ha contestado a preguntas del fiscal y de su defensa, pero no así de los dos abogados de la acusación particular.
El fiscal ha mantenido para él su petición de 11 años de inhabilitación administrativa por el nombramiento del jefe del servicio de bomberos, a la que se han adherido las acusaciones.
Para el fiscal, «no es admisible el ‘no leí nada’ por que tiene un cargo y una responsabilidad».
Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido para Cabañero la libre absolución.
