Paco Nuñez propone siete «grandes pactos» en el Debate de Estado de la Región

El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha respondido a la intervención del presidente regional, Emiliano García-Page, en el Debate de Estado de la Región, acusando al mandatario autonómico de mezclar «medias verdades con mentiras de manera permanente» y de estar «aburrido de Castilla-La Mancha», centrando sus críticas en la gestión económica y de servicios públicos.

Durante su primer turno de intervención, además, Núñez ha propuesto «siete grandes pactos» entre oposición y Gobierno centrados en sector primario y agua.

El presidente del PP regional ha afirmado que la intervención de García-Page ha estado centrada en «propuestas que ya ha presentado en el pasado con otras que parecían nuevas pero que ya estaban anunciadas en distintas ocasiones». Además, ha dirigido críticas a la gestión económica, subrayando que «la tasa de crecimiento medio en nuestra región en los últimos 12 años es una de las peores del conjunto del país», aludiendo asimismo a los datos de desempleo y los indicadores de inflación.

Unos datos que, ha afirmado, han generado que en Castilla-La Mancha «640.000 personas» se encuentren en «vulnerabilidad social», con un «50% de la población» que «experimenta dificultades y no llega a final de mes».

Además, ha criticado la gestión de los servicios públicos, afirmando que el Ejecutivo regional no ejecuta los presupuestos, poniendo como ejemplo «346 millones de euros» no invertidos «en materia de dependencia». «Hoy dice usted que le va a subir el concierto a las residencias de mayores. Espero que sea de verdad, porque también se lo anunció en el 2022 y les mintió», ha añadido.

Del mismo modo, ha afirmado que desde que asumió la Presidencia de Castilla-La Mancha en 2015, «ha dejado de ejecutar 682 millones de euros en inversiones sanitarias», criticando la situación de la sanidad castellanomanchega, aludiendo a listas de espera y la situación de los profesionales ante la falta de puesta en marcha de la carrera profesional.

Una crítica que ha extendido a la política de inversión en infraestructuras, que ha criticado aduciendo una falta de inversiones en autovías y carreteras.

En materia de agricultura, Núñez ha afirmado que los productores del sector primario «se sienten especialmente penalizados y maltratados por su Gobierno». En este sentido, ha señalado que el presidente de Castilla-La Mancha ha defendido los ecorregímenes contemplados en la PAC, que ha calificado como «el mayor problema que tienen los agricultores porque se les recorta en la PAC hasta 35 millones de euros». «Las ayudas a la sequía llegan tarde cuando es que llegan, los agricultores siguen trabajando a pérdidas y el sector envejece», ha añadido.

En la misma línea, ha criticado la política hidrológica, reiterando que durante el encuentro mantenido con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, no aportó entre sus propuestas el Pacto Regional del Agua.

Además, ha negado que se esté presentando un rechazo al trasvase de agua, afirmando que «se van a trapasar 543 hectómetros cúbicos en el año hidrológico». «La realidad es que el agua se va Tajo abajo para que riegue Portugal», ha afirmado Núñez, reclamando que con «el agua de Castilla-La Mancha primero tienen que regar los castellanomanchegos».

En cuanto a educación y cultura, el líder de la oposición ha criticado la labor del Gobierno de Castilla-La Mancha esgrimiendo indicadores del Informe PISA, entre los que ha subrayado que los estudiantes de la región «están por debajo de la media en matemáticas, lectura y ciencia». En el mismo sentido, ha acusado a García-Page de desinterés en materia de patrimonio cultura y en deportes.

El líder del PP de Castilla-La Mancha ha acusado además a García-Page de «utilizar el techo de gasto como coartada», afirmando que «quiere decir que no va a hacer ninguna inversión ni ninguna política pública nueva porque no se ha aprobado el techo de gasto».

PROPUESTA DE GRANDES PACTOS

Tras el rechazo a la intervención del presidente autonómico, Núñez ha propuesto «siete grandes pactos para el futuro de Castilla-La Mancha».

En política hidrológica, ha planteado «actualizar el pacto regional por el agua», con el establecimiento de una «auditoría hídrica» y un «mapa de necesidades». Un pacto en el que también ha introducido las políticas destinadas al sector primario para consensuar la reivindicación de «una PAC justa que garantice la rentabilidad de los agricultores».

Sobre despoblación, Núñez ha propuesto «invertir el dinero que necesitamos en servicios, también lo vinculemos con la formación profesional» estableciendo «un año gratuito de contrato» para los estudiantes tras concluir su formación en FP.

En materia económica, el líder de la oposición ha centrado su propuesta de pacto en la simplificación de la administración, facilitar las ayudas a autónomos y pymes y la potenciación de las zonas logísticas.

Además, ha propuesto «una nueva Ley de Vivienda que además se haga con bisturí, porque la vivienda es un problema distinto en función de la zona de Castilla-La Mancha» para garantizar «que los castellanomanchegos pueden acceder a una vivienda digna».

En el ámbito educativo, ha propuesto la gratuidad del primer año de matrícula en las universidades de la región, así como «un año de contrato financiado por la Junta de Comunidades en las empresas privadas de Castilla-La Mancha» para los estudiantes graduados en la Universidad de Castilla-La Mancha y el campus de Guadalajara de la Universidad de Alcalá de Henares. También en educación, ha planteado «ofrecer las mejores condiciones laborales al profesorado, hay que garantizar la inversión necesaria para mejorar las infraestructuras educativas y además hay que asegurar la excelencia de nuestros alumnos».

Asimismo, en la sanidad castellanomanchega, ha planteado poner «en marcha la modernización de la atención primaria contando con el sector, que además garantice la cobertura de todas las plazas que son necesarias» y un «plan de choque contra las listas de espera».

Finalmente, ha propuesto un último pacto destinado a «proteger a España», acordando «que ningún parlamentario va a votar en ninguna Cámara nada que pueda alterar el orden constitucional y que lo aprobemos en nuestras ejecutivas».