Más de 120 personas de diversos municipios de la provincia, incluyendo localidades como Bullaque, El Robledo, Porzuna, Piedrabuena, Daimiel y Villarrubia de los Ojos, se congregaron en la tabla de la Torrontera del río Bullaque para manifestar su rechazo a los proyectos de macrogranjas planeados en la zona. La concentración, organizada por la asociación Bullaque Vivo y respaldada por la Plataforma Estatal contra las Macrogranjas, denunció el impacto negativo que estas instalaciones podrían tener en el río Bullaque, un espacio protegido dentro de la red Natura 2000.
Los manifestantes expresaron su preocupación por el incremento de la contaminación en el río, así como por los perjuicios que estas macrogranjas traerían a la calidad de vida de los habitantes locales y al turismo rural. Consideran que estos proyectos no aportan nada al desarrollo sostenible, sino que destruyen los recursos naturales de los que dependen.
Durante el acto, se leyó el manifiesto de la convocatoria, en el cual se destacó la importancia de implementar una gestión racional del agua en toda la cuenca del Guadiana, que reconcilie las necesidades de los habitantes con la preservación de los procesos ecológicos. Además, se subrayó la necesidad urgente de instalar una depuradora en El Robledo, lo que mejoraría significativamente la calidad del agua del río Bullaque.
Los asistentes también aprovecharon la ocasión para recoger firmas con el fin de que el ayuntamiento de El Robledo apoye las demandas de la asociación Bullaque Vivo. A pesar de las altísimas temperaturas, la participación fue calificada como un éxito, evidenciando el creciente rechazo social a este tipo de proyectos y la creciente concienciación sobre la importancia del agua y los ecosistemas acuáticos para la vida de las personas.
