El sindicato Comisiones Obreras ha asegurado que más de la mitad de los agricultores de Castilla-La Mancha no tienen tierras, ni granjas ni tractores y sus convenios colectivos no llegan al Salario MÃnimo.
«Las personas trabajadoras asalariadas del campo no pueden quedarse fuera del diálogo social sectorial. Si queremos que el sector tenga presente y futuro, necesitamos un gran pacto que no puede excluir al eslabón más débil de la cadena agroalimentaria», asegura el sindicato en nota de prensa.
Según CCOO, el sector primario de Castilla-La Mancha, la agricultura y la ganaderÃa, ocupó de media a lo largo de 2023 a 52.475 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Más de la mitad de ellas, 28.475, no son propietarios ni de las explotaciones agrÃcolas o ganaderas en las que trabajan ni de los tractores que se emplean en ellas, recuerda el sindicato.
«Esas 28.475 personas son asalariadas y trabajan –en muchos casos, solo en temporadas– para algunas de las otras 24.000 protagonistas del sector primario, a cambio de un salario».
Según el sindicato, que «mientras las y los propietarios grandes, medianos y pequeños, de las explotaciones agrÃcolas y ganaderas tienen, al parecer, muchas y poderosÃsimas razones para estar preocupados y enfadados», los asalariados a su servicio añaden un motivo más para agravar la situación socioeconómica en el mundo rural, ya que, según el sindicato, todos los convenios colectivos provinciales del campo de la región están caducados y mantienen tablas salariales por debajo del Salario MÃnimo Interprofesional.
Es por ello que desde el sindicato piden a las consejerÃas de Agricultura, GanaderÃa y Desarrollo Rural y de Desarrollo Sostenible que planteen también esta cuestión en la mesa especÃfica en la que van a abordar con Asaja, COAG y UPA las reivindicaciones de estas organizaciones agrarias, dado que uno de esos interlocutores, en concreto la patronal Asaja, tiene en su mano desbloquear la negociación de los convenios agrarios de las cinco provincias de la región y actualizar los salarios.
Asimismo, ha empezado a Asaja CLM a asumir su responsabilidad patronal y a abordar de una vez la negociación de un convenio colectivo regional para el sector agrario de Castilla-La Mancha.
«Si queremos que el sector tenga presente y futuro, necesitamos un gran pacto, que no se puede excluir a las personas asalariadas, que son es eslabón más débil de la cadena agroalimentaria. Hay que seguir reclamando tanto a las organizaciones agrarias como al Gobierno regional que las personas trabajadoras asalariadas del campo no pueden quedarse fuera del diálogo social sectorial», concluye el sindicato.