Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) revelan la posibilidad de usar «disolventes renovables» para obtener antioxidantes de residuos de uva en el marco de la bioeconomía circular y, con ello, lograr un “avance sostenible en la industria vitivinícola”.
Los disolventes renovables derivan de la biomasa y se consideran una alternativa sostenible a los disolventes de origen petroquímico convencionales, ya que los renovables se producen a partir de cultivos energéticos, productos forestales, biomasa acuática y materiales de desecho, entre otros, y presentan “una menor toxicidad y mayor biodegradabilidad”.
Por ello, tienen un “gran potencial” para ser empleados en procesos de extracción de compuestos de interés, según recoge la UPM en una nota.
Los investigadores han estudiado el uso de disolventes renovables combinados con ultrasonidos para la “revalorización sostenible” de los muy abundantes residuos de uva blanca (pulpa, hollejos y pepitas) mediante la recuperación selectiva de antioxidantes naturales.
Los resultados del trabajo confirman que esta técnica es capaz de transformar los desechos de la industria vitivinícola “en productos valiosos”, promoviendo así la valorización sostenible de la biomasa residual, lo que “constituye un claro ejemplo de bioeconomía circular”, agregan los autores del trabajo.
El estudio, publicado en la revista ‘Chemical Engineering and Processing – Process Intensification’, destaca el uso concreto de dos disolventes renovables (el bioetanol y el éter 2 metiltetrahidrofurano) para extraer polifenoles de residuos de uva, con resultados optimizados mediante el ajuste de parámetros como el tiempo, la temperatura y el caudal de disolvente.