El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a rechazar la posible instalación de un centro de acogida de inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real, que ha calificado como centros «tipo Meloni», para asegurar que «a bulto no se puede resolver un problema tan serio como el que afrontamos, porque toca la fibra sensible de la humanidad».
Durante su intervención en la inauguración de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Sigüenza, García-Page ha indicado que su Gobierno «está en las antípodas» de este tipo de actuaciones, que ha calificado como «macrocentros perdidos en mitad del campo» y vallados.
No obstante, ha asegurado que el Ejecutivo castellanomanchego tiene el ánimo de colaborar en el problema de la inmigración que sufre el país. «Tenemos que colaborar, y mucho, pero una cosa es colaborar y otra cosa es soportar ingratamente la política de hechos consumados», ha afirmado.
Con todo, ha contrapuesto este tipo de centros de inmigrantes del que se habla para el aeropuerto de Ciudad Real con el centro de integración de migrantes de Sigüenza, «en colaboración con lo que fue el Obispado». «No solo no plantea ninguna dificultad, sino que por su escala, por sus condiciones humanas y por su tratamiento cercano, está siendo valorado positivamente por el cien por cien de la población».
«Esto es el modelo humano y cercano que todos quisiéramos para nuestros hijos y que deseamos al resto de los seres humanos», ha sostenido, para afirmar que «es exactamente todo lo contrario» que un centro de inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real.